Valentín se bajó del auto. Vestía una chaqueta
negra y unos jeans. Su rostro demostraba el cansancio y su ojo estaba
completamente morado. No podía ocultarme, pues ya me había visto desde que se
estaciono fuera de mi casa. Como decían en el programa Rojo: llego el momento.
- ¿Puedo pasar?- Estaba parado fuera de la
casa. Me había quedado pegado observando sus movimientos.
- Sí, pasa- mi estómago se contrajo. Mis manos
tiritaban. Mil situaciones se venían a mi mente. Diferentes escenarios de lo
que podía suceder.- ¿Cómo estás?
- Mejor, ahora que sé que estás bien- Se sentó
junto a mí- ¿Por qué te arrancaste anoche?
- Como te dije, me daba vergüenza verte por
todo lo que paso con León.- Y era verdad, ósea por mi culpa recibió tremendo
puñetazo.
- Tú actitud fue tan pendeja Daslav. Que
salieras arrancando fue lo peor que me pudiste hacer. Entiendo lo de la
vergüenza, pero lo demás no- No se veía tan enojado. Solo cansado y muy serio.
- Me trajo tu hermano.- dije.
- Me lo contó cuando me vio desesperado
buscándote por todos lados- Se llevó una mano al pelo.- Pero no entiendo ¿Por
qué reaccionó León de esa forma anoche?
- Es algo que paso entre nosotros.- ¿Enserio
tengo que contarle que me acosté con León? Me imagino que él lo ha hecho con
varias personas, pero ese es su tema. También tengo derecho a la vida privada.
Valentín levanto una ceja y su mirada estaba concentrada en mí. Saque otro
cigarro.
- ¿Es necesario que fumes?
- Sí, estoy en mi casa. Creo que tengo todo el
derecho de hacerlo ¿O no?- Tome aire y pregunte- ¿Qué paso entre tú y León?
Porque es obvio que hay un conflicto entre ustedes. Y que el golpe fue en
parte, una forma de demostrarlo.
- No quiero hablar de eso.- fijo su mirada en
la calle.
- León no quiere hablar, tú tampoco. Luego te
golpea y yo estoy en medio- No justifico mi actuar, pero si tal vez supiera
podría entender mucho otras cosas.
- León y yo éramos muy amigos, pero la amistad
se quebró cuando lo encontré en la cama de mi hermana- ¿Hermana? ¡Dios! Ahora
me resulta que tiene una hermana.
- No sabía que tenías una hermana.
- Tú lo dijiste. Tenía una hermana. Ella se
suicidó.
Los
ojos de Valentín se llenaron de lágrimas, pero no lloro. Se contuvo. No me miro
cuando dijo estas palabras. Podía entender en cierto grado el dolor que sentía.
Perder a alguien es un sentimiento que por más años que pasen, no se va. Sentí una
gran punzada en mi corazón y tristeza al recordar la muerte de mi padre, aunque
esto era diferente. Pienso que el suicidio es un acto de valentía, pero a la
vez uno de cobardía. No sabía si
preguntar la razón que la llevo a hacer eso.
- ¿Fue hace mucho?- Pregunté y le tome la mano.
Valentín fijo su mirada en mí.
- Dos años.
- ¿Y que la llevo a eso?
- Ella no pudo soportar que León no se fijara
más en ella. Diana estaba completamente enamorada. Yo era su confidente.
Fernando siempre se mantuvo al margen de todo. Él siempre estaba odiando a los
demás porque decía que yo era el favorito de nuestros padres. Intente
demostrarle que no, pero no podía sacarlo de esa postura- Paso sus manos por
sus ojos para secarse las lágrimas.- Cuando afronte a León para decirle que le
estaba haciendo daño a mi hermana. Él me dijo que no sentía nada por ella. Que solo había sido
un encuentro casual- ¿León? Es tan distinto a todo lo que conozco de él. Se
suponía que él estaba pasando por el periodo en que no disfrutaba con las
chicas, aun así lo sabía. Lo mismo que el siente ahora por mi es lo que paso
con Diana.
- ¿León supo todo esto?- pregunté.
- Si, cuando paso. No lo pudo creer, pero su
vida siguió igual. No podía despedirlo, no quise mezclar las cosas. Él es un
buen trabajador. No te niego que quise hacerlo porque me recordaba todo lo que
paso. Fernando ya estaba en Barcelona. ¿Puedes creer que no quiso venir al
funeral de su hermana?- Esta familia tiene tantos secretos, que de verdad te
espantan.- ¿Recuerdas todas aquellas veces que te dije que no me fiaba de él?
Bueno ahora lo sabes. No quería que pasaras por eso mismo. Yo sé que León es
gay, me di cuenta después que murió hermana. Entonces uní los cabos, pero lo
que no me entraba en la cabeza era porque no se asumía y seguía metiéndose con
mujeres.
- Me dijo que era un proceso que estaba recién
aceptando.- Añadí. Todo esto me tenía más nervioso de lo que ya estaba.
- Esa es la razón de que no nos llevemos.
- Entiendo- Nos quedamos callados unos
segundos.
- Daslav, ya te dije que yo siento cosas por
ti.- Su mirada expresaba cariño y dolor a la vez. Nuestras manos no se soltaron.- Y sería demasiado
estúpido para no darme cuenta en todo este tiempo que tu sientes lo mismo. Y
pienso que los caminos se unen por algo- Miro hacia el cielo y no dijo palabra
alguna. El silencio me estresaba. Quería saber que pasaba por su mente en esos
momentos. Aun mirando el cielo dijo- Me acabo de acordar de un poema.
Se
aclaró la garganta y recito:
Ambos están
convencidos
De que los ha unido un
sentimiento repentino.
Es hermosa esa
seguridad,
Pero la inseguridad es
más hermosa.
Imaginan que como
antes no se conocían
No había sucedido nada
entre ellos.
Pero ¿Qué decir de las
calles, las escaleras, los pasillos
En los que hace tiempo
podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
Si no recuerdan
Quizá un encuentro
frente a frente
Alguna vez en una
puerta giratoria,
O algún “lo siento”
O el sonido de “se ha
equivocado” en el teléfono-,
Pero conozco su
respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
De saber que ya hace
mucho tiempo
Que la casualidad
juega con ellos,
Una casualidad no del
todo preparada
Para convertirse en su
destino.
Que los acercaba y
alejaba,
Que se interponía en
su camino
Y que conteniendo la
risa
Se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
Pero qué hacer si no
eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
Una hoja de un hombro
a otro
Hace tres años
O incluso el último
martes?
Hubo algo perdido y
encontrado.
Quién sabe si alguna
pelota
En los matorrales de
la infancia.
Hubo picaportes y
timbres
En los que un tacto
Se sobrepuso a otro
tacto.
Maletas, una junto a
otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche
el mismo sueño
Desaparecido
inmediatamente después de despertar.
Todo principio
No es más que una
continuación,
Y el libro de los
acontecimientos
Se encuentra siempre
abierto a la mitad.
Sus
ojos brillaban. Me había dejado con la boca abierta al recitar tan hermoso
poema. Sentí una electricidad recorrer mi cuerpo, las ganas de lanzarme sobre
él y besarlo. Nadie en toda mi vida me había leído un poema.
-¿Te gusto?- preguntó mirándome a los ojos. Mi
cara estaba roja.
- Me encantó. ¿De quién es?- pregunte
interesado por saber quién había unido tan bellas palabras.
- Wislawa
Szymborska- Levanté una ceja- No me hagas repetir el nombre, porque es
difícil. Se llama A primera vista.
- No sabía que eras tan buen recitador de
poemas. Hiciste que sintiera escalofríos de tan solo escucharte.
- Es la idea.- paso un brazo detrás de mi
espalda y atrajo a su cuerpo. Podía sentir el calor que irradiaba. Su olor era
embriagador.- Me gusta estar asa contigo.- Sus comentarios me sonrojaban
- A mi igual Valentín.
No
le conté lo que paso con León. No quise amargar el momento. Ahora podía entender
muchas cosas. Por qué la actitud de ambos.
Pasados unos minutos nos besamos, pero
esta vez el beso no fue interrumpido. Fue como tener nuestro primer beso. Todo
lo que me imagine en todo este tiempo, no tenía nada que ver a lo que estaba
pasando. La realidad fue mucho mejor que las expectativas. Pasaba su pulgar
sobre mis nudillos. Ese roce me encendía a cada segundo.
- ¡Hey!- Se separó un poco de mi- No me has
dicho por que León se enojó- ¡Ouch!
- Resulta que León también se me declaro.
- ¿Ya? ¿Y?- su expresión se volvía sería.
- Emm ese día que te vi con Alejandra, pensé que eran novios o
algo… - ¿Le digo o no le digo? Dile me dijo una vocecita en mi cabeza. ¡Sinceridad!-
León y yo nos besamos- Omití el resto de la historia.
- ¿Se besaron?- Dijo serio, se levantó y dio unos
pasos. Llevo sus manos por la cabeza. ¿Celos?
- Fue mezcla de alcohol- Buen
respuesta. ¡Culpa al alcohol de todo! ¿Desde cuándo tengo esta voz que celebra
todo lo que digo?
- Dale… - saco sus llaves del
bolsillo- Es tarde y hace frio. Así que me retiro.
- ¿No te quieres quedar un rato más?-
¡Di que sí Valentín! ¡Cómo te vas a enojar por un beso!
- No, gracias.- Se acercó a mí y me
dio un beso en mi cabeza.
- ¿Estás enojado?- Le pregunté. Su
rostro lo decía todo.
- No podría enojarme contigo, pero
si me molesta que no me hayas hecho caso de mantenerte lejos de él- Y eso que
no sabe toda la historia. Si se molesta por el beso, obvio que se iba a enojar excesivamente
si le dices que te acostaste.
- Como te he dicho, soy lo bastante
grande para asumir las consecuencias de mis actos.- ¡Me carga que me prohíban
cosas!- Recuerda que ya habíamos hablado de eso.
- Das por algo te lo dije- ¡Alerta
de hermano mayor!- Bueno me voy.
- Que descanses- dije.
Valentín
se subió a su auto y me quede ahí un rato más. Extrañando su olor y su calor.
Su beso y sobre todo su compañía. Fume otro cigarro y luego entré. Estuve un
buen rato mirando Facebook sin hacer algo interesante. Después busque él poema
que me recito Valentín y lo publiqué. Siempre he pensado que las señales están
ahí, latentes, expectantes a que les prestemos atención. Pero siempre estamos
pendientes de todo lo demás que no las vemos. Depende de uno tomar estas
oportunidades.
Desperté
y mi domingo fue un día normal. Me quede solo todo el día leyendo nuevamente Las ventajas de ser invisible, es uno de
mis libros favoritos. No supe de León, Leandro y menos de Valentín. ¿Seguirá
molesto? Tampoco tenía ganas de ver a alguno en el día. Necesitaba tiempo para
mí.
Llegó el lunes y la vida continúa.
Con el mejor de los ánimos me levante. Llegue a mi puesto de trabajo en el Hotel.
Valentín no había llegado. Seguí con mis labores diarias. Al rato fui donde
Anita para ver si necesitaba algo. Se encontraba sola.
-Anita ¿Cómo está?
- Bien Daslav ¿Y tú?- tenía unas grandes
ojeras. Se nota que no había dormido.
- Muy bien. Veo que la han abandonado.-dije
sonriendo para intentar animarla.
- Isabella está entregando unos documentos y
Diego esta con licencia.
- ¿Qué le pasó?- si bien, nunca iba a ser amigo
de él, igual me preocupaba la salud de mis compañeros de trabajo.
- Solo esta resfriado, le dije muchas veces que
se abrigara cuando salía, pero no hizo caso y ahora paga las consecuencias.- La
puerta de la oficina se abrió y ahí estaba Isabella con un gran escote y una
falda que le llegaba como diez centímetros sobre las rodillas.
- Daslav, el personaje del momento- Levante una
ceja y vi como ella se reía a carcajadas.
- ¿Qué quieres decir con eso?- Mire a Anita que
tenía la misma cara de no saber que pasaba.
- Ahora entiendo tantas cosas al respecto
Daslav.- ¿De qué está hablando la loca? Ya me está colapsado.- Acerca de tú
favoritismo desde el principio con Valentín. Ni te imaginas Anita- ambas se
miraron- Daslav tiene una relación amorosa con el jefe.
Anita
se quedó en silencio, abrió sus ojos y coloco cara de no poder creer lo que
estaban comentando. Yo nunca he ocultado que soy gay, pero tampoco ando
ventilándolo a los cuatro vientos. Si alguien me lo pregunta yo obviamente le
voy a responder con la verdad. Sin embargo la forma en que lo estaba revelando
Isabella me había caído como un balde de agua fría y pienso que a Anita le
pasaba igual.
- Muy Bien Daslav, llegarás muy lejos.-
Aplaudiendo continuó- Bueno y tengo que decir que es muy buena la historia con
León- Creo que cada quien tiene sus límites para aguantar las pesadeces de la
gente, y el mío ya llegó su tope.- ¡Eres seco!
- ¡Y que te importa quién o no me gusta! Tú has
sido una niña consentida que lo ha tenido todo. Para que tu sepas todo lo que
he logrado ha sido con todo mi esfuerzo. Así que no vengas a decirme estupideces.-
Mi corazón estaba agitado y mi cara roja de furia- ¡Estas picada porque vas por
la vida moviendo tu culo y tus tetas, pero no has logrado nada!- Abrió sus ojos y me miraba con odio, pero ella
sabía que todo lo que dije era verdad.
- ¡Ya Cálmense!-Anita se levantó de su silla y
se interpuso en entre nosotros
- ¡Siempre supe que eras maricón!- Golpe Bajo.
Esas palabras homofóbicas dolieron.- pero veo que te ha funcionado serlo en
este Hotel.
- ¡PREFIERO SER MARICON A UNA PUTA COMO TU!- Salí
de la oficina, dándole un empujón con mi hombro y fui en dirección a los baños.
Todo esto me había dejado mal. Isabella podía sacar la parte más oscura de tu
personalidad. Y esto era algo que nunca me había pasado. Siempre me
caracterizado por ser un tipo muy pacifico. Me desconocí completamente.
Me
mire al espejo del baño, tome aire y me moje un poco la cara. Debo imaginar que
la gente que fue a la fiesta en casa de Valentín ha comentado lo que paso.
Isabella escucho alguna conversación y bueno todo quedo expuesto. Salí del
baño y fui a ver a Leandro, necesitaba
un poco de distracción.
Ahí estaba con la mejor sonrisa de
siempre atendiendo a la gente en recepción.
- ¡Das!- Su cara al verme cambio de felicidad a
seriedad- ¿Qué te paso? Tienes una cara de estrés.
- Mi estrés se llama Isabella, ya no sé hasta
cuando podré aguantarla.
- Ella está loca- coloco su mano en mi cabeza y
revolvió mi pelo. Me gusta cuando hace eso- ¡No te preocupes!
- Lo sé, pero hay límites. Cambiando de tema.
¿Y Alejandra?- Le di unos codazos.
- Daslav, sinceramente creo que me estoy
enamorando de ella- Miro hacia el techo del Hotel.
- Eso ya me lo habías dicho. – Me reí.
- ¡Pero es verdad! Me fascina todo de ella.
- ¿Quedaste de juntarte con ella?- pregunté.
- Sí. La invite a cenar hoy en la noche.- Su
sonrisa demostraba la felicidad que llevaba. ¿Es normal estar así? El sonido de
la canción Eye of the tiger nos
distrajo.
- Es mi teléfono- Dijo Leandro.
- ¡La canción antigua que tienes y te quejas de
mi “Groso”!- se quedó pegada en la pantalla. Me mostro quien llamaba.
- ¿Karen?- Levante una ceja. La canción aun
sonaba.- Juraba que habías terminado con ella. – la llamada se cortó.
- Es que fue todo tan rápido. Apareció
Alejandra y no supe nada de ella, pensé que se había acabado- El celular empezó
a sonar otra vez
- ¡Contesta!- Le dije- Yo me quedo un minuto
aquí para que hables con ella. ¡Ve!
Leandro
contestó el teléfono y camino unos pocos metros de la recepción para poder
hablar bien con Karen. Se veía serio, aunque a ratos se reía a carcajadas. ¡No
entiendo esto de las almas libres! El teléfono de la recepción comenzó a sonar.
- Hotel Gran Palacio, Buenos días.
- ¿Daslav?- Esa voz era de… Valentín.
- Valen… Señor Henríquez- Buenos días.
- ¿Qué haces ahí? ¿Dónde está Leandro?-
- Leandro esta… esta… - Mire a Leandro y le hacía
señas de que cortara, pero no me tomaba en cuenta.- en el baño, y me dijo si lo
podría cubrir un momento.
- A penas llegue, ven a la oficina- su noto de
voz era serio. Veo que ya llegaron los cuentos donde él.
- Muy bien.- corte. Leandro había terminado de
hablar.
- Karen es muy simpática.
- ¿Y no que amabas a Alejandra?
- La amo. Con Karen hemos quedado de amigos,
quiere seguir con las prácticas de skate. Él se instaló en su puesto de
trabajo.
- Me alegro. Nos seguirás teniendo como
alumnos. ¡Oye! Me voy porque ya me han llamado desde el alto mando. Veo que los
rumores de la fiesta llegaron por todos lados.
- ¿Qué rumores?- pregunto Leandro abriendo sus
ojos.
- Ya llegarán donde ti.- Camine lentamente
hacia atrás- ¿Nos vemos en el almuerzo?
- Si- movió su pulgar derecho hacia arriba en
forma de aprobación. Me di la vuelta y camine en dirección al ascensor.- ¡Das!-
me detuve- ¿Hablaste con León?
- No lo he visto- ¿Sabrá Leandro de la hermana
de Valentín?
- Ah dale- seguí caminado.
Valentín
estaba en su oficina mirando por la ventana con una café en sus manos. La radio
estaba encendida y la canción When I was
your men de Bruno Mars estaba de
fondo. Él no me escucho entrar. Con pasos sigilosos entre en su territorio.
-Hola- Valentín estaba absorto en sus
pensamientos. Cuando hable dio un pequeño salto.
- No te sentí entrar… ¿Todo bien?- Su “Todo
bien” Me hizo recordar a León.
- Hay días mejores. – Levante mis hombros.
- Te llame varias veces al no verte aquí en la
mañana. Luego descubrí que tenías el teléfono en el escritorio- Me toque el
bolsillo. Ni me percate que no andaba con mi móvil.- Llame a Anita y dijo que
estuviste ahí un rato, luego llame a Leandro para preguntar por ti.
- Y ahí aparecí- Cerré mis ojos y sonreí.- ¿Has
escuchado los rumores de tu fiesta?
- Me tienen sin cuidado lo que hablen.
- Pues ya tuve una pelea por lo mismo con
Isabella.- De solo recordarlo me daba rabia. ¡Respira Daslav!
- ¿Qué dijo?
- Algo estúpido sin importancia que quiero
dejar en el pasado.
- ¡Dime!- se acercó a mí. ¿Qué te dijo?
- ¿Acaso vas a ir a acusarla con su mamá?- Apareció
Valentín, el controlador- Como ya te dije puedo…
- Defenderme solo- completo mi frase. Sonrío.
Dejo
su café en el escritorio. Tomo mis manos y entrelazo dedos con los míos. Sus
manos eran grandes.
- Deberías dejar de ser tan controlador.
- Yo no lo controlo todo.- su voz era calmada.
Excitante.
- ¡Intentas hacerlo!- Rozo sus dedos en mi
cara. Cerré los ojos. ¡Bésame por favor!
- Tú no me dejas controlarte y a veces eso me molesta-
Sus dedos pasaban por mis labios. Sentía las ganas de lanzarme sobre él. – Tú
deberías dejarte controlar por mí- añadió.
- ¿Y si no quiero?- Aunque trate de negarlo ya
me estoy dejando llevar por lo que me hace. ¡Me encanta! Siento una leve
electricidad recorrer mi cuerpo.
- Solo déjate. – Moví mi cabeza hacia atrás.
Valentín beso mi cuello. Su barba de hace pocos días hacía cosquillas. Reí.
- Me haces cosquillas.- dije entre risas.
- ¿Te gusta?- nos miramos.
- Si.- Me sonroje.
- Después de todo este tiempo sigues poniéndote
nervioso.
- Tu siempre me pones ner… - nuestros labios se
unieron y me dejo callado. Sus besos eran como una droga a la cual me estaba
volviendo adicto. Esperar tanto tiempo este momento y ya tenerlo es algo un
tanto difícil de explicar. Separo sus labios de mí y dijo.
- Me gusta verte nervioso- y continuó besándome. Esta vez más
intensamente. Su lengua masajeaba la mía. Me tomo por la cintura y me apego
mucho más a su cuerpo. Podía sentir como se iba excitando por todo lo que
nuestras bocas hacían. Lleve mis manos su espalda para apretarlo fuerte y no
soltarlo. Me gustaba sentir todo esto con Valentín. Leandro me diría que estoy
“enamorado” pero no me lo imagino estándolo… aun.
Mientras
nos manteníamos en nuestro beso apasionado, no me di cuenta que habíamos
llegado a la silla de Valentín. Él se
sentó y yo me subí sobre sus piernas. Sentía que era yo el que controlaba toda
la situación. Lleve mi mano hasta su entre pierna y pude sentir como su
erección estaba al máximo. Bese su cuello, un gemido leve salió de la boca de
Valentín. Comencé a tocarlo entero por sobre la ropa sin detener mis besos.
Desabroche algunos botones de su camisa para poder sentir su piel. Él solo se
dejaba.
- ¿Ahora quien tiene el control?- le pregunté.
- Es solo por esta vez. Quiero ver hasta donde
puedes llegar.
¿Hasta
dónde puedo llegar? Si quiere verlo,
pues lo verá. Desabroche su cinturón y abrió los ojos impresionado. Seguí con
su pantalón. Metí mi mano en su bóxer y pude sentir su pene erecto. Sus gemidos
fueron aumentando. Con leves movimientos empecé a masturbarlo. Cerró sus ojos.
- ¡Mierda Das! Me gusta lo que haces- Lo besé.
- ¿Te gusta… mucho?- Asintió con su cabeza.
- Mírame y dímelo.- Abrió los ojos.
- Me gusta lo que haces- Continué besándolo y
masajeando su pene por unos minutos más. Cada vez sus gemidos iban aumentados.
Me gustaba ver la cara de placer que colocaba. Me excitaba aún más.
Su
respiración se aceleraba. Estábamos llegando al clímax cuando el teléfono de la oficina sonó. El sonido me asusto al
igual que Valentín. Al intentar levantarme me caí de la silla, pues mis piernas
se habían adormecido. Solo yo podía hacer que este momento pasara de una película
porno a una comedía en un segundo.
- ¿Estas bien?- preguntó Valentín mientras me
ayudaba a levantarme.
- Si- dije entre risas- Esta vez solo me viste
tu caerme. ¡Contesta el teléfono!
- Valentín Henríquez. ¿Con quién hablo?- dijo a
través del altavoz. Empezó a arreglarse la ropa
- ¡Apúrate!- La voz de Alejandra se podía oír
al otro lado de la línea.- Te estamos esperando para dar inicio a la reunión
con los abogados.
- Voy en un segundo- dijo Valentín.
- ¿Te pasa algo? Te noto agitado. – Me sonrío.
Yo me tapaba la boca con las manos para no emitir sonido alguno con mi risa.
- Problemas con el auto- Mintió.
- Ya es hora que lo cambies. Te hace pasar
muchas rabias. ¡APURATE!- grito y corto.
- ¿Problemas con el auto?- dije.
- Últimamente se para en los lugares que uno
menos espera- cerró uno de sus ojos y sonrió. ¿Últimamente?- En serio tuve
problemas con el auto, por eso llegue tarde hoy. Cariño, tengo que ir a una
reunión. Hablamos luego- Me dio un beso y salió corriendo de la oficina- ¿Me
llamo… cariño?
Me
quede solo en la oficina pensando en este primer encuentro que había tenido con
Valentín. Estaba ansioso esperando que se volviera a dar algo así.
Anita me envió un correo electrónico donde
decía que no me preocupara por las palabras que me había dicho Isabella. Él
poco tiempo que llevaba conociéndola ya se había hecho una mala imagen de ella
y que no le importaba que fuera gay. Ella veía que era responsable con el
trabajo y eso era lo que realmente valía. Anita es una gran mujer. Me cae súper
bien. Aunque debería empezar a compartir más con ella. Y bueno también con
Diego. En una de esas cambio mi forma de pensar con él.
Almorzando
con Leandro me enteré que León no fue a trabajar ese día y que lo intento
llamar varias veces pero no respondió. Tal vez se sentía avergonzado por todo
lo que paso y bueno obviamente no me quería ver. Si yo estuviera en su lugar me
gustaría que me dieran espacio.
En
la tarde ayude Anita a organizar unos papeles. Isabella se había tomado la
tarde libre porque según ella mis palabras fueron muy hirientes. Menos mal, no
necesitaba de su presencia.
Anita
era divertida, pero a la vez seria.
Cuando
volví a la oficina para buscar mis cosas. Valentín no estaba. Solo había una
nota en mi computador que decía:
Tengo otra reunión.
Te llamo más tarde
para que salgamos
Valentín
Tome
la nota y la guarde. Sonreí como un típico escolar enamorado. A mis 23 años,
Valentín era el primer amor correspondido que tenía. Decidí no llamarlo y
esperar. Marcamos la salida junto a Leandro y nos detuvimos a fuera del Hotel.
-Espero que tengas éxito esta noche con
Alejandra- Dije.
- Yo quiero lo mismo.- Estaba feliz.
- Después me tienes que contar todo…. Bueno sin
detalles.- Lo imité.
- ¡Trato!- Fui a sacar mi teléfono, pero no
estaba.
- Creo que deje mi teléfono en la oficina otra
vez. Me devolveré- Ve tranquilo. Éxito esta noche. – Le guiñe un ojo.
- La luna, el sol y las estrellas están conmigo.
Así que será una noche exitosa. Cuídate- Me dio un abrazo y se fue.
Antes
de subir a la oficina, pase a ver si Anita se había ido y justo estaba
retirándose.
- ¿Qué te pasó Daslav?
- Se me quedo el teléfono. Voy arriba. Pase a
despedirme de usted.
- Que lindo, no me trates de usted. Soy pocos
años mayor que tú y me haces sentir vieja.- Se rió.
- Esta bien Anita. Espero descanses y nos vemos
mañana.- Nos despedimos con un beso y
camine en dirección al ascensor.
Pulse
el botón del piso al cual iba. Pasaron uno segundos y las luces empezaron a
parpadear. El piso se movía más que de costumbre. ¿Qué sucede? Ahora todo se
movía más fuerte. No era el típico movimiento que tienen los elevadores. Las
luces se apagaron y quedo todo oscuro, mi subida se detuvo, pero el movimiento
no se detenía.
¡TEMBLOR!
Siempre
me han asustado los temblores, les tengo miedo y con el terremoto del 27 de Febrero
del 2010, mis medos aumentaron. Mi corazón se aceleró rápidamente. El pánico se
apoderaba de mí. Tenía miedo de caer. No sabía en qué piso me detuve.
Lo peor, estaba sin luz en el ascensor
e incomunicado.
Genial gilipollas
ResponderEliminarMe ganaron!!! >_< gracias daslav!!!
ResponderEliminarComento luego qué me pareció... Tu fuel lector
Woooooow!!! Cuando estaban en la oficina corriéndose mano creí que alguien entraría y los pillaría justo xD nos tienes acostumbrados a cosas así jajajajaja
EliminarMe encantó el capítulo pero se me hizo ultra corto de nuevo xD
Muchas muchas gracias por el capítulo!!! =D
Fiel lector:
Eliminar¿Cómo estás?
¿Que se te hizo corto? cada vez los hago mas largos jeje
Esta vez nadie los pillo solo la llamada.
Gracias a ti por leer.
Daslav, olvidé comentar algo. No nos diste detalle alguno del miembro de Valentín!!! Queremos detalles!!! Es peludo? Afeitado? Rebajado? Cabezón? Grueso? Largo? Curvado? Etc xD
EliminarNo nos puedes privar de ese detalle
Fiel lector:
EliminarTranquilidad todo se responderá a su debido tiempo.
:D
como siempre EXELENTE. necesito el otro capitulo ahora ya! :'c
ResponderEliminarComo diría el Señor Burns "EXCELENTE"
EliminarSaludos
jaja me sumo a todos los comentarios. ME ENCANTA!!! ya quiero el otro capitulo jejej.
ResponderEliminarps: no se porque pero en algunos rasgos y personalidades de los personajes me hacen acordarme de eric zimmerman a su amigo y a christian grey
kuhaylan
Estimado Kuhaylan:
EliminarEric y Björn son mucho mejores que ese tal Grey jajaj
Gracias por el comentario.
Daslav
jajaj osea entre todos yo me enamore de Björn.
EliminarQue tengas linda semana y una feliz navidad :D
kuhaylan
Supongo que leíste Sorprendeme.
EliminarAhí si que uno cae en los pies de Björn.
Linda semana
Dasliv...! Me gustó este capítulo(como siempre)
ResponderEliminarCada vez más enamorado de Valentín<33
Es como perfecto.
Ánimo & saludos. Dxvid
Dxvid
EliminarMe alegro que lo hayas disfrutado al igual que lo hice yo mientras escribía.
Valentín es perfecto-
Ánimos y mejórate.
Daslav
T KA EME
EliminarT KA EME TOO
EliminarSigo tu historia desde hace un tiempo y la verdad me encanta. Ojalá vengan muchos más capítulos. Saludos
ResponderEliminarLector desde el principio... ¡Groso!
EliminarSe vienen mas capítulos y gracias por darte el tiempo de leer.
Hola
ResponderEliminarMe gusta como se va dando la historia. De verdad que no aburre.
No se porque pero hay algo en Valentin que no me da confianza, pero me encanta que se fije en los nervios de Das jajajaja
Hay algo muy encantador en eso jajaja
Quiero ver que va a hacer Isabella para quedarse con el puesto
Supongo que mas adelante hará algo feo.
¿Desconfías de Valentín?
EliminarCreo que eres el primero que piensa eso... ( si es que hay otro que se reporte ahora)
Nervios, nervios. Soy un tipo bastante nervioso
En cuanto a Isabella. Puede ser aun peor. She is so bad girl
Saludos
Daslav
SE PASO EL CAPITULO, YA QUIERO OTRO!!! MALDITA ISABELLA QUE LA CORRAN AJJAJAJA HACE FALTA UNA MINA QUE LE SAQUE LA CRESTA JAJAJAJ.
ResponderEliminarATTE.
C.A.Z.C.
Estimada C.A.Z.C.
EliminarEstaba esperando tu comentario. jajajaj Parece que hace falta que le den de su propia medicina a a Isabella.
Gracias por siempre leerme desde el principio.
Daslav
Deberías publicar 2 semanales....
ResponderEliminarEstoy intentando. El tiempo se hace corto.
EliminarEspero puedas comprender.
Daslav
El nomnre del Hotel q mencionas es el verdadero?? De verdad existe? O has cambiado nombres para mantener "anonimato"?? Excelente capitulo cada vez me gusta mas esta historia Saludos!!
ResponderEliminarValar Morgulis :)
Valar dohaeris
EliminarNo es el verdadero nombre. Algunos datos han sido modificados.
EliminarGracias, me gusta que te guste la hitoria.
Daslav
Ps. Yo quería responder Valar dohaeris, pero me ganaron.
Te ganó tu fiel lector en venganza por no contarnos detalles del miembro viril de Valentín xD
EliminarJajajajaj
EliminarFiel lector eres un vengativo.
Entre en busca de un nuevo capitulo pero no lo encontré. Espero te encuentres bien, entiendo que tu también tienes una vida privada y que debes prestarle atención. Como un fiel lector te envío toda mi buena onda y apoyo. Se que pronto nos deleitaras con un nuevo capítulo, y que la espera valdrá la pena.
ResponderEliminar