martes, 25 de octubre de 2016

CAPITULO 31

        Qué podría ser esa llamada que dejo tan preocupado a Valentín? Su cara seguía seria. A través del auricular se oían gritos llamándolo por su nombre, era una mujer.

- ¡Te siguen hablando!- Mi voz rompió su pensamiento. Recogí el teléfono y se lo pase rápidamente.
- ¿Cuándo? ¡La próxima semana! Deberían haberme dado más tiempo. Debo preparar muchas cosas. Está bien. Gracias Alejandra por avisarme.

            Corto la llamada y un silencio rotundo inundó la oficina. Esta vez sentía miedo de preguntar. ¿Por qué su reacción? ¿Qué será aquello de la próxima semana? Los pensamientos más feos se apoderaban de mí mente. Su mirada se conectó con la mía.

- ¿Me vas a decir que está pasando? Llámeme loco, pero cualquiera que haya visto la primera expresión en tu rostro hubiese pesando lo peor.
- ¿Quieres un café?- Su cara se iba relajando de poco y yo era quien estaba con los nervios de punta. ¡Y más encima me ofrece un café!
- No, solo quiero saber qué pasa.
- Hace unos meses atrás, recibí un correo de la administración del hotel Gran Palacio en Argentina. Las cosas no han ido del todo bien por allá.
- ¿En que sentido no van bien? –Esta situación ya me parecía un tanto extraña- Se supone que el Hotel de allá es mucho mas grande que este, debiera estar todo muy bien.
- Unas semanas atrás, recibí algunas quejas del área de finanzas y estas avalaban mis sospechas.
-¿Qué quieres decir?- ¡Bienvenida sea la curiosidad!
- Según la información que manejo, el jefe de esa área ha estado transfiriendo parte de los dineros que ingresan a sus cuentas en un banco en Londres.
-¡Qué! – dije en voy alta- Eso es gravísimo, y… ¿Qué piensas hacer?
- Mi abogado esta a cargo de todo esto en Buenos Aires y ya lo han detenido. Debo hacerme cargo de los tramites y del hotel allá.- Esto no me lo veía venir. ¡Valentín en Buenos Aires!

            Querría disfrutar este día con el, raptarlo para salir de paseo, comer algo en algún lugar o simplemente ir a casa y estar un rato juntos a solas, pero esto cambia drásticamente mis planes.

- Entonces… ¿Cuándo te vas?- La tristeza llenaba cada parte de mi corazón, pero no podía ser tan egoísta. Esto es parte de su trabajo.
- El vuelo sale a las Seis, ya lo han arreglado todo- Mire el reloj en el muro, las tres con veinticinco minutos.
- ¿Quieres que te ayude con algo? ¿Tal vez ir a casa a buscar algo de tu ropa?- Sentía un gran nudo en mi garganta.
- No te preocupes, Alejandra viaja conmigo.- ¿Sabrá esto Leandro?
- Bueno entonces te dejo para que alistes todo y puedas viajar tranquilo. Nuestra celebración queda pendiente hasta tu regreso.- Me levante y me dirigí hacia el para darle un beso de despedida.
- No quiero que te vayas aun.- Tiro de mi y me sentó sobre sus piernas. Me gustaría que me acompañaras.
- Valentín, no puedo. No tengo dinero para un viaje así.- Sus brazos me apretaban fuerte contra su pecho.
- Ya te he dicho que ese no es problema. ¿Vamos?- Sus labios rozaban mi cuello. Sus manos recorrían mi espalda. Me encanta cuando con sus besos me hace sentir pasión y deseo.
- Valentín para, no insistas. Ya habrá un momento para viajar.- Con cada una de sus caricias podía sentir que su erección iba aumentando.- Además estarás muy ocupado para estar conmigo.
- La próxima vez si o si viajas conmigo- Mis manos ya estaban tocando su pene por sobre su pantalón.- Estar así contigo es el mejor regalo de cumpleaños.
- ¿Qué mas quieres que haga en tu cumpleaños?- dije entre gemidos.
- Solo déjate llevar.

            Sus manos recorrían fuertemente mi cuerpo. Valentín desabrocho mi pantalón y lo bajo exponiendo mi erección.

- ¡Eres mío!- dijo con su mano en mi pene.
- Solo tuyo- incline mi cabeza hacia atrás.
- Dame un segundo- Levanto el teléfono e hizo una llamada. –Isabella, estaré ocupado con una llamada, no estoy para nadie y colgó.
- ¿En que lugar esta ella?- pregunte curioso de saber la ubicación de mi archí enemiga.
- En unas oficinas mas allá, no escuchará nada. ¿En que estábamos? ¡Ah si!

            Lentamente masajeaba mi pene, mi cuerpo se dejaba llevar por lo que el me hacia. Sus toques producían pequeñas descargas eléctricas que recorrían mis brazos y piernas. Cerré los ojos y sentí como sus labios y lengua hacían lo siguiente. Una vez mas su oficina era testigo de lo que juntos podíamos hacer, pero esta vez nadie nos iba a interrumpir… eso creo.

- ¡Detente! Me harás acabar- Se levanto y me beso.
- No quiero que te vayas aun, no sin mí.- con su brazo movía algunas cosas de su escritorio dejando un espacio en el. – Acuéstate boca abajo.
Hice caso a sus órdenes y unos segundos después pude sentir como su lengua pasaba por la entrada de mi ano. Valentín sabe como satisfacer cada parte de mí.
- ¿Te gusta?
- Si, todo lo que me haces, me gusta- Los gemidos eran cada vez más fuertes.
- ¿Quieres que te lo haga aquí? – La morbosidad de sus palabras me excitaba- ¿Quieres que te haga el amor sobre el escritorio?
- ¡Si!- grite.

            Comenzó a dilatar mi ano con sus dedos. Primero fue uno y luego dos. Cuando ya estaba listo sentí como la punta de su pene lentamente iba entrando. Sus manos tomaban mis caderas para no perder la sincronía que nuestros movimientos adquirían. Sus gemidos se intensificaban y su fuerte respiración hacia cosquillas en mi cuello.

            Hacerlo sobre su escritorio siempre fue uno de mis sueños que ahora dejaba de serlo, ¡Era real! Introdujo su pene en mi interior. Sus movimientos eran lentos, pero cargados de placer. Valentín sabía cómo complacerme. A estas alturas ya conocía cada parte de mí y lo que me gustaba. Nos complementábamos perfectamente y con gran armonía.

- ¿Esta es tu forma de despedirte?- Le dije entre gemidos. Mire nuestra ropa que estaba esparcida por toda la oficina.
- Es un hasta pronto- Acercó su boca a la mía- No te imaginas las ganas que tengo de que  me acompañes.
- Ya lo hablamos- Sus embestidas eran más fuerte, producto de eso algunas cosas del escritorio cayeron.- ¡Menos mal nadie puede vernos y oírnos!
- ¿No encuentras interesante que alguien pueda vernos?- De solo pensarlo mi morbosidad aumentaba. Imaginar que toda esa gente fuera espectador de lo que estamos haciendo, era excitante.
- Igual me gustaría- respondí ente jadeos
- Lo sé, pero solo yo puedo tenerte. ¡Nadie más! – Sus gemidos pasaron a ser gruñidos intensos, ya no le importaba quien pasara por fuera o quien podía escucharnos.
- ¡Voy a acabar!- dijo a mi oído y tras un grito de placer de ambos, dimos por terminado uno de los encuentros más calientes que hubiésemos podido tener. – ¡Te amo y no me cansare de decirlo!

            Podía notar en las palabras de Valentín que sus sentimientos eran verdaderos, y cada vez lo comprobaba con sus gestos. Se que es apresurado, pero no podía quedarme callado ante esta declaración,

-También te amo.
- Ni te imaginas como me gusta que digas eso.- Valentina beso mi frente- ¡Ya! debemos arreglarnos. Te voy a dejar a tu casa.
- Pero tienes que viajar, no te preocupes, puedo irme solo- La simple idea de que se fuera a otro país, me entristecía.
- He dicho que te voy a dejar y es mi última palabra.

            Salimos rumbo a mi casa. Fue un viaje tranquilo, pero cargado de tristeza. Se iba en el día de su cumpleaños, y no lo iba a ver quién sabe por cuánto tiempo. Sin embargo era su trabajo y no podía ser tan egoísta. La situación en Buenos Aires era bastante seria y él debía estar allá.

            Trata de alejar mis tristeza cantando. A Valentín le gustaba cuando cantaba. No tengo la mejor voz, pero si se me dan las ganas de hacerlo, lo hago donde sea.

- Llegamos- estaciono el auto fuera de mi casa.
- Espero tengas un buen viaje, y me llamas o me envías un mensaje cuando estés por allá.- le tome la mano con fuerza.
- Por supuesto. Y tu pórtate bien- cerro uno de sus ojos. Ese guiño que me encanta.
- Siempre lo hago, tú eres que debe comportarse.
- Siempre lo hago.- una vez más imitaba mis palabras.
- ¡Ya! debes irte. No quiero ser el culpable de que llegue atrasa….

            Mis palabras fueron interrumpidas por su beso. Ese beso lleno de tristeza por la despedida, pero con el dulzor de un reencuentro. Baje del auto y me quede observando como se alejaba al final de la calle. 
           
            No quería entrar aun a casa, no quería sentirme solo. Encendí un cigarro mientras revisaba Facebook en mi teléfono. Tenía una solicitud de amistad de Ryan el australiano. La acepte y automáticamente me hablo por chat.

Ryan
Hola.

Daslav
Hola. ¿Qué tal el viaje?

Ryan
Bien. Me falta conocer a alguien para que me enseñe Valparaíso.

Daslav
Allá encontraras a muchas personas que quieran mostrarte la ciudad. Además que llamas mucho la atención.

Ryan
¿Qué quieres decir?

Daslav
Por que eres un tipo guapo, las chicas te llegaran por montones.

Ryan:
Hahahaha Eso quiero, alguna chica. Y tú, ¿Qué haces?

Daslav
Estoy fumando un cigarro en mi casa. Mi pololo se acaba de ir a Buenos Aires, y he quedado solo.

Ryan:
¿Quieres decir novia?

Daslav
No, tengo novio. Ryan soy gay.

Ryan
Genial. Ya acabo de llegar. Hablamos.

Daslav-.
¡Éxito!

            Se desconectó luego de nuestra conversación. Puede que sea un homofóbico o no, pero fue educado y eso es algo que se agradece en estos tiempos. Tolerancia y Respeto.

            Me quede un rato más en el jardín de mi casa. Me fume otro cigarro. Ya la noche se hacia presente y con ella, el frio.

El mensaje de Valentín no llego esa noche y menos una llamada. Me quede dormido esperando, imagino que llego muy casando y lo olvido.


***


¡Tres días y nada! No responde a mis llamadas y menos mis mensajes. Me estoy entrando a preocupar. Alejandra tampoco ha llamado a Leandro ¿Qué estará pasando?


***


Ya va una semana y estoy cayendo en la depresión total. Si no se nada de ese hombre, juro que viajaré a Buenos Aires solo para poder matarlo. Es decir, mínimo una llamada. No creo que sea tan tonto y haya perdido su teléfono.


***


Van diez días y Valentín brilla por su ausencia… ¿Y si le paso algo malo? Daslav, aleja todos esos pensamientos negativos de tu mente. Debe estar bastante ocupado con los trámites legales en contra de aquel hombre que estaba estafando al Hotel. Aunque no puedo negar que me lo imagino que se tomo vacaciones y esta con cualquiera en aquel país. ¿Cómo no se le pasa por la mente que aquí puedo estar preocupado? La rabia se apodera de mí y me dan ganas de estrangularlo. ¡Valentín ni te aparezcas, por que no te quiero ver ni en pintura!


***


            Nunca pensé que iba a tomarle tanto tiempo arreglar todos esos asuntos. El tema en si era delicado, pero… ¿Era necesario desaparecer así?

            Fui al hotel para ver si Leandro tenía novedades de Alejandra y si la respuesta era negativa, hablaría con Anita. Tal vez ella tendría alguna respuesta o podía contactarse con la gente en buenos Aires.

- Le mande varios mensajes, correos electrónicos y nada. ¡Estos cuicos creen que pueden hacer lo que se les plazca con nuestros sentimientos!- Leandro estaba bastante enojado y podía entender su rabia. No les costaba hacer una llamada para saber que estaba bien. – Aunque a ratos pienso que les hicieron algo, ósea tu me cuentas que viajaron por el tema de la estafa… Y si aquel hombre estaba involucrado en una red de narcotráfico y ahora se encuentran secuestrados. ¡Nos van a llamar para pedirnos dinero y no tenemos ni el uno porciento de lo que nos pedirán!
- ¡No seas ridículo!- No se si lo hacia para hacerme reír o de verdad, pero era inevitable no imaginar a Valentín atado en un silla y un hombre con una pistola apuntando directamente a su cabeza. Un escalofrío me hizo temblar.- Iré a ver a Anita, tal vez sepa algo.
- Ya se lo he preguntado varias veces. Se que le ha dado algunas ordenes con respecto a la administración del hotel.- bajo su voz y se acerco a mi odio- y le dije que me avisara si tenía información de los desaparecidos y por si pedían recompensa por sus vidas.- Solté una carcajada nerviosa. Este hombre no perdía su sentido del humor, ni en los peores momentos. ¿Sera que disfraza sus miedos de esta forma para que nadie lo vea débil?
- Esperemos que no sea tan alta la suma de dinero que pidan. Con suerte me alcanza para tomar la micro- Le seguí la corriente, ya no sacaba nada con enojarme.- Regreso en un momento.

            De camino a la oficina de Anita, fue imposible no sentir nostalgia al recorrer esos pasillos que me acompañaron por unos meses. Varios colaboradores del hotel me saludaron cortésmente. Solo lo hacían por que sabían que era “el pololo” del jefe, aunque igual me gustaba sentirme un poco importante en aquel lugar. Menos mal no me encontré con Isabella. Toque la puerta de la oficina de Anita.

- ¡Un momento!- era la voz de Diego. En el interior se podían escuchar pasos y el movimiento de una silla.- Adelante. Abrí la puerta y para mi sorpresa. Estaba León junto a él.
- ¡Hola! –Salude incomodo.
- Daslav, ¿Cómo estas?- Pregunto Diego.
- Hola- la cara seria de León me observaba. Se me vienen a la mente mil cosas que podían estar haciendo antes de que yo los molestara.
- Bien, gracias.- Metí mis manos a los bolsillos y trate de no mantener contacto con León que no dejaba de verme. – Estoy buscando a Anita.
- Esta en una reunión.- Diego también se notaba incomodo.
- La esperare en recepción, gracias.- me di la vuelta para salir de la oficina.
- Quédate, yo ya me iba. – León tomo una carpeta del escritorio y se dirigió a Diego.- Hablamos mas tarde.- Salió de la oficina sin mirar. ¡Wow! Veo que alguien me odia. Nota para la lista “Hablar con León”.
- Toma asiento- Le hice caso a Diego. Me senté frente a él.
- ¿Cómo han estado las cosas por aquí?- Leandro me mantenía al tanto de mucho, pero nunca era malo tener saber otras cosas.
- Ni te imaginas. Desde que el Valent… el jefe se fue a Argentina. Anita se ha visto cargada de trabajo, pasa en muchas reuniones. Isabella recibe todos los días las llamadas del Señor Henríquez y empieza a ordenarnos- ¿Qué? ¿Puede llamar a Isabella pero a mi no?
- Que bien.- Trate de disimular mi enojo.
- ¡No esta bien Das! Ella se cree la jefa de todos. Anita tuvo que pararle los carros porque era mucho el abuso de poder que se estaba tomando. Ella es solo una practicante.
- Entiendo. – No me salinas mas palabras. Mis puños estaban cerrados. Trate de calmarme y cambiar de tema. Por lo menos ya sabía que Valentín estaba bien. - ¿Qué onda tu con León?
-  Estamos saliendo. Es súper tierno, pero su seriedad es lo que mas me atrae.- Diego sonreía feliz.
- Me Alegro. Sigue adelante y que todo resulte bien. – Me levante, ya no quería esperar mas. – Se me hace tarde, le dices a Anita que pase a saludar.
- Le doy tus saludos.

            Salí con dirección hacia la recepción. Si les hubiese pasado algo, ya todo el Hotel sabría. Debía contárselo a alguien. Leandro estaba atendiendo a una pareja, así que lo espere un rato. Se despidió de ellos con una gran sonrisa.

- ¿Nunca te cansas de sonreír?-le dije mientras me acercaba
- Tengo que ser muy amable y a ti no te haría malo sonreír un poquito.- me revolvió el pelo.
- Tengo novedades- apoye mi cuerpo en el mesón.- Valentín llama y envía las instrucciones a Isabella. Ella es la que ha estado dando las órdenes por aquí.
- ¿La dura?-Leandro se toco el mentón, en forma de pensador.- ¿Cuál será la excusa de ambos para no llamar?
- No tengo idea, pero sabes como que no quiero hacerme tantas preguntas. Ya me duele la cabeza de tanto pensar y si les hubiese pasado algo ya sabríamos.
- Tienes razón, ya habrá tiempo para las preguntas. ¡Oye! Es viernes y mi cuerpo lo sabe, ¡Deberíamos hacer algo!
- ¿Qué tienes en mente?
- Da igual. Te paso a buscar a las diez.
- Bueno.

            Nos despedimos y me fui hasta mi casa. Como llevaba el skate, me fui practicando por algunas calles tranquilas. Necesitaba una desconexión del mundo. No entendía porque Valentín no respondía a mis llamados y aunque tratara de no pensar en eso, se hacia presente en cada momento. Cuando llegue, tendrá que darme algunas explicaciones.

            Cinco minutos para las nueve, Leandro estaba fuera de mi casa gritando. Mi madre lo hizo pasar y como ya era parte del hogar, le sirvió algunas cosas para comer.

- Amo a tu madre, es la mejor.- dijo mi amigo sentado en el sillón con los pies sobre la mesa de centro.
- Ella ya te quiere mucho.- Me senté a su lado.
- ¿Quién no me quiere? – lanzo una carcajada muy fuerte.
- Leandro, el mas querido- Me lance sobre el para hacerle cosquillas.
- ¡No! Para- Leandro gritaba entre risas. – ¡No aguanto!- Me detuve
- No sabía que eras muy cosquilloso.
- Si, mucho. – Dijo entre lágrimas de risa- ¿Estas listo?
- ¿A dónde vamos?- le pregunte.
- El leo tiene nos invito a una junta en el departamento de uno de sus amigos, que es conocido mío. Así que de allá somos.
- Voy por mi chaqueta y nos vamos.

            Salimos con rumbo al departamento del amigo de Leonardo. Tomamos el metro en la estación Las Rejas con rumbo a Los Leones. Ya en el exterior la fría noche hacia doler hasta los huesos. Pasamos a una botillería cerca y compramos unas cervezas y unas papas fritas. No me gusta llegar con las manos vacías.

- ¿Cuál de todos estos edificios es?- pregunte mirando al cielo.
- Ese que esta al frente. Es  en piso quince.
- Menos mal existen los ascensores- Dije sonriendo.
- Subamos.

            Subimos por el elevador, ya le había perdido el miedo a quedar encerrado en uno de estos. Lo bueno en el caso de que pasara es que no iba solo. El piso quince se veía bonito, era un edificio bastante bien arreglado. Leandro toco el timbre, a los segundos abrió la puerta Leonardo.

- Buena hermano, pensé que ya no llegabas.- Los hermanos se abrazaron.
- Nos retrasamos un poco, pero aquí estamos.
- ¿Qué tal Daslav?- Leonardo me dio un abrazo.
- Bien, todo bien.

            Entramos. El departamento era amplio. No tenia sillones, si no que cojines gigantes alrededor de la ventana. Había una mesa llena con sushi, bebidas, cerveza, ron y pisco.  En la terraza estaba un chico, de la estatura de Leandro hablando por teléfono. Nos miro e hizo una seña de que se unía en unos minutos. Se veía bastante guapo.

- El es Bruno, el dueño del depto.- En ese momento entro desde la terraza.
- ¡Buena Bruno! ¿Cómo estas compadre?- dijo Leandro
- Bien y ¿Tu?- se abrazaron. – Estabas perdido, hace rato que no nos veíamos.
- El trabajo, las mujeres y el skate no me dejan tiempo libre- todos se rieron.- Bruno te presento a Daslav.- Bruno levanto una ceja, aquí es cuando tengo que repetir mi nombre mas de una vez.
- Daslav, genial nombre. Un gusto.- ¡Milagro! A la primera.
- El gusto es mío, tienes un lindo departamento.
- Se hace lo que se puede.

            Leandro me sirvió una cerveza. Nos sentamos a conversar mientras esperábamos que llegaran las demás personas. Bruno era un tipo simpático, parecido en personalidad a Leandro.  Era Veterinario y tenía una clínica en el centro de Santiago. Su polola se encontraba en Chiloé, visitando a su padre que estaba enfermo. A la media hora después llegaron varios chicos y chicas. Todos muy agradables. En cuestión de minutos, el departamento estaba lleno. La música de fondo era electrónica, jazz, y algo de pop.

            Me tome otra cerveza mientras hablaba con una chica que estudiaba diseño de vestuario. Tenía grandes planes para futuro, pero había lapsos donde no entendía nada de lo que me decía y me imaginaba el sonido que hacían los adultos en Charlie Brown. Leandro me hizo una seña para que fuera a donde se encontraba él. Me disculpe cortésmente de la chica y acudí al llamado.

- ¿Quieres?- En ese momento mi cara de sorpresa era máxima. En mi vida nunca había visto un pito de marihuana, es decir, en vivo. Me dio miedo y la vez curiosidad de saber que se sentía.- si no quieres, no hay problema.
- Nunca lo he probado.
- ¿Enserio?- Dijo Bruno. Leonardo me miro con cara de asombro.
- ¡Hey! No pongan esa cara que me hacen sentir como un anormal.- Se rieron- Quiero probarlo.
           
            Estaba a punto de hacer algo que nunca pensé que iba a hacer, bueno lo mismo dije con el cigarro y este se volvió en una de mis adiciones. Solo iba a probar para saber que se sentía. Me sentía en confianza, ya que estaba con mi mejor amigo y si me pasaba algo supongo que el no me iba a dejar solo. Observe como Leandro lo hacía, no era muy distinto a fumar. Me lo paso y lo hice tal cual el me dijo. Sentí el olor y sabor de la marihuana, y el humo quemaba mi garganta. No pude aguantar mas y comencé a toser.

- Típico de un principiante- dijo en tono amable Leonardo
- No molestes al pequeño. Esta descubriendo un mundo nuevo.- Leandro me abrazo.- ¿Qué tal tu experiencia nueva?
- ¡Quema!- dije mientras tosía.
- Ya te acostumbraras- añadió Bruno.

            Lo intente dos veces mas y ya estaba aprendiendo la técnica de cómo hacerlo. Según lo que dijeron, esto solo me iba a relajar. Y tenían toda la razón, mi cuerpo estaba como en una nube. Ya no sentía el enojo contra Valentín, ni con nadie. Era una sensación bastante genial.

- ¿Estas bien Das?- pregunto Leandro.
- Si, perfectamente bien. Nunca me habías dicho que hacías esto.
- No lo encontré relevante.
- Bueno, deberíamos repetirlo otro día.
-Si, pero ya es suficiente por hoy- Me revolvió el pelo.- vamos a comer, me dio hambre

            A nuestro alrededor, había gente que estaba fumando tranquilamente. En otro sector estaban los que bailaban y al lado de la mesa estaba yo y Leandro, comiendo. Mi amigo se veía feliz, y al parecer yo también. El timbre sonó y como estaba cerca de la puerta, la abrí. Para mi sorpresa era Alex.

-  Hola Alex. ¿Cómo estas?
- Das, que bueno encontrarte aquí. – Me estrecho la mano.
- Bruno esta bailando.- entro y se saco la chaqueta, en el interior del departamento el calor era inmenso.
- ¿Te trajo Leandro?
- Si. Estoy ampliando mi círculo de amigos. – El nerviosismo de estar con Alex, ya no era problema.
- Genial encontrarte aquí. Te iba a mandar un mensaje, hay una oferta de trabajo en las Torres del Paine, me pidieron a alguien de confianza y pensé en ti. ¿Qué dices?


39 comentarios:

  1. Que rico leer un poco mas de Das.. Interesante.. Rico el "cigarrillo especial".. jajajaja
    Un abrazo grande y espero que estes super. Cuidate.
    Pablo (Conce).

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    1. Pablo: Me alegro que te haya gustado. Otro Abrazo para ti.

      :D

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  2. Creo que es como seguir el capitulo de una telenovela dia tras dia... Me pregunto que sera de el hombre desaparecido se habra sabido al final o no?? Jajajaja muy buenos relatos y mantengo lo que digo jajajaja no encuentro que sean exagerados. Jajaja saludines.. Ahh y viste al fin comente 😀😀😀😀😀😀😄

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    1. Hola, me gusta que te guste... Eres un nuevo lector y te agradezco por darte el tiempo de leer. Espero mas comentarios.

      Atte.

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  3. Orale, volviste! Por que tan perdido das? Un abrazo ��.

    Pancho.

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    1. Pancho, no te imaginas lo que he pasado últimamente. Pronto.saldrá por acá.
      Otro abrazo para ti.

      Daslav

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  4. Ooaayy das volviste que genial.
    Maldito valentin que cresta le costaba hablarte .
    Espero que el prox capitulo sea pronto
    Kuhaylan

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    1. ¿cierto? Con una llamada bastaba.

      Un abrazo Kuhaylan

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  5. Daaaas me encanta que hayas vuelto no te pierdas tanto porfiiiii ajaja
    Como siempre excelente relatoo aunque uuuy que rabia valentin jajaj espero los otros con ansias yaaa no me demore nada en leerlo se me hizo cortito :( un abrazo das

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  6. Tanto esperar para esto? Decepcionado nuevamente. Tan dramáticamente que explicaste la llamada en el relato anterior, cuando solo era un problema en el hotel de argentina. Pensé que sería algo mas trágico como que su hermano sufrió un accidente, o talvez Alejandra sufriría un accidente y el cuidaría de ella haciéndolo dudar de su sexualidad, o aparecería una ex amante diciéndole que su hijo bastardo del que no sabía nada quiere conocerlo, o algo así, con mas impacto para la historia.
    Este tambien deja esa sensación de que fué escrito a la rápida.
    Lo del viaje suena un poco forzoso en el relato, suena ha una escusa rápida para que Das se involucre con su amor platónico del colegio, lo cual aún no pasa, pero pasará eventualmente

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  7. Yo cacho q la parte en dnd las órdenes pasan directamente por isabella es porque ella pillo a das y al jefe qleando, los grabó o algo así y usa eso como chantaje

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    1. Todo puede pasar con esa mujer, ella es muy mala.

      Saludos.

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  8. Hola Daslav, para ser sincero yo había perdido toda esperanza de poder continuar con tu historia.

    Me alegra que hayas vuelto, tu fiel lector.

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    1. Hola fiel lector.
      Me imagino que varios de ustedes pensaron que no apareceria nunca mas, pero mi vida ha estado bastante complicada estos meses, pero aparezco siempre y cuando menos se espere.

      Un abrazo y gracias por seguir leyendo.

      Atte.

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  9. Una mierda , me encanta ����������

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  10. Para cuándo el otro?.
    No nos abandones por tanto tiempo Das!

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  11. Dentro de estas dos semanas. Espero.

    Saludos.

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  12. Hola Los invito a Mandar aportes y Mostrar su historia a mi blog nuncamasdiscriminaciongay.blogspot.cl ya que Relatos flaites desaparecio del mapa :C ... en fin En el perfil de este saldra mi correo , lo mandan y lo publicare sin problemas :D Los espero!......

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  13. Ya pueeehhhh ... queremos seguir leyendo :D ...

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  14. Holaaa, das seguiras escribiendo o hasta aqui llego todo?? Bueno sea cual sea el caso ojala saber pronto de ti y que estes bien

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  15. FELIZ CUMPLEAÑOS VALENTIN (ATRASADO YA QUE FUE EL 27/06)

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    1. Feliz cumpleaños entonces para Valentín

      Y felices 8 meses de dejar botados a tus fieles seguidores! te pasaste! =)

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  16. Das, empecé a leer ayer tu blog y esta filete. Espero que sigas escribiendo.
    Sumaste un nuevo seguidor.
    Saludos.
    PD: vuelve pronto que me enganche de tu historia.

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  17. Pedir disculpas es poco, de hecho no sirven, pero de todod modos lo hago. Disculpen por dejar esto tirado. Fue irresponsable de mi parte, no tengo excusas suficientes.

    He vuelto a escribir, espero y voy a publicarlo dentro de este mes.


    Un abrazo a los que comprenden y a los que no, otro abrazo mas.

    Cariños
    Daslav

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  18. Daslav querido ya me tenias con depresion esperamos con ansias seguir leyendote cariños para ti

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  19. Ohh estoy llorando de la felicidad!que rico que vuelvas.
    Kuhaylan.

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  20. Más de año que desapareces? En serio weona?
    No se puede ser así, no se puede y no se debe

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  21. y cuando más?
    Saludos

    D.R.

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  22. Se murio la prima... estas divas de blog son así...se creen estrellas y prometen...por qué no cierran esta wea y así no nos acordamos más de estas?? Una pérdida de tiempo...así como la borja....

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  23. Daslav Evans...
    Sigue escribiendo...
    Atte.

    V.

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