El cansancio de todo lo sucedido los días
anteriores hizo que durmiera la mayor parte del domingo. Cuando desperté eran
las tres de la tarde. Busqué mi teléfono y para sorpresa mía, estaba
descargado. Lo conecte, en ese minuto llegaron todos los mensajes de WhatsApp.
Tenía varios de León, Leandro y…. Valentín.
Valentín:
Daslav ¿Estas bien?
Valentín:
¡RESPONDE!
Valentín:
¡Estoy empezando a preocuparme!
Valentín:
Si no respondes no me queda más remedio que ir
a verte.
De
cierto modo, ya me estaba colapsando su “preocupación” por mí. Tal vez sea un
desastre de persona, un imán de la mala suerte, pero creo que soy capaz de
cuidarme solo… o intentarlo. Le respondí cortante:
Daslav:
Valentín, estoy bien. Nos vemos mañana.
Seguí
revisando los mensajes
Leandro:
¡Das! ¿Quieres seguir con las clases de skate?
Leandro:
¿No? ¿Si?
Leandro;
¿?
Leandro:
¿Teléfono descargado? Estaré en el parque, si
te animas nos vemos allá.
Daslav:
Si, tenía el teléfono descargado. Las clases
las retomaré cuando me recuperé completamente de la de ayer. Nos vemos Mañana.
Deje al final los mensajes de León. Me quede
dormido antes de ver su respuesta.
León:
A la una y media. Te paso a buscar.
León:
Daslav. ¿Estás?
León:
¿Sucede algo?
León:
¿Va lo de hoy?
León:
Te llamo y no pasa nada.
León:
Estoy a fuera de tu casa.
León:
¡DASLAV! No me gusta esto. Si no quieres verme igual
lo dices, pero deberías contestar y no apagar tu teléfono.
León:
Chao.
¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!
León vino y ni siquiera lo escuche. Debe de odiarme por no responder ni
siquiera sus mensajes. Ahora me siento más mal. Suelo tener sueño ligero, pero
es primera vez que duermo tan plácidamente desde hace años. Ahora todo era un mal entendido. Llamé a León
- Dime- respondió León al quinto tono de
marcado. No quería contestar.
- ¡Lo siento! Mi teléfono se descargó y he
dormido todo el día. No sentí cuando estabas afuera.
- Dale. ¿Algo más?- su tono era indiferente. De
cierto modo lo entendía, ósea yo estaría igual de enojado.
- ¡León de verdad Lo siento!
- Daslav, no tengo ganas de hablar ahora. Nos
vemos
- Pero… ¿Alo? ¿León?- Corto la llamada.
Me
recosté en la cama, mire el techo. Lo único que faltaba en estos momentos era
que León estuviera enojado conmigo. Me siento mal. Tengo una mezcla de
estúpidos sentimientos y otros pensamientos en mi cabeza que no sé cómo
explicar. Mi subconsciente intentaba analizar todo para poder dejarlo en claro
y de esta manera yo entender que pasa:
1) Lo acontecido con León fue
alucinante, genial y resulto mejor de lo que esperaba para mi primera vez, pero
todos esos recuerdos estaban a la sombra de Valentín.
2) Le gusto a León, pero no sé qué
realmente yo siento por él.
3) Estoy aun celoso por aquella mujer
que acompañaba a Valentín.
4) No puedo entender como no me entra
en la cabeza que entre Valentín y yo ya no exista alguna posibilidad de tener
algo.
Saque el libro Buscando a Alaska y me coloque los audífonos. Busqué en Spotify un
playlist para mi estado de ánimo actual. No necesitaba música alegre. Tampoco
música para llorar si no algo que pudiera hacerme sentir tranquilo, algo que me
hiciera sentir libre de pensamientos. Le di play a “Café y Libros”. Comenzó con la canción Cherry wine de Hozier.
El
resto de la tarde me lo pase leyendo. Cuando tomo un libro me transporto automáticamente
al mundo imaginario que se me explica. Imaginaba que yo estaba en aquel
internado. Podía sentir el amor de Gordo hacia
Alaska. Y cada vez que el Coronel fumaba un cigarro, las ganas de
hacerlo se intensificaban. De haber tenido alguno en este momento lo hubiese
disfrutado. Nota para mañana “comprar una cajetilla de cigarros”.
Termine
el libro y caí en la “depresión lectora”, aquella en la cual no dejas de pensar
en cómo ha finalizado. Esa tristeza o alegría que ronda en la cabeza, esos
sentimientos que solo un buen libro puede entregar. Observe la hora ya eran las
seis de la tarde y mi estómago rugió. Me prepare algo para comer y me acosté
nuevamente. No tenía nada que hacer, así que flojee el resto de la tarde.
Leandro volvió a mandarme mensajes, pero le respondí sutilmente que no iría.
Dentro de los días que estuve con licencia, lo
que más quería era volver al Hotel. Para volver a estar más cerca de
Valentín. Sin embargo, ahora todo era
muy distinto. Me dirigí a mi oficina. Para sorpresa mía, Isabella se encontraba
en mi escritorio.
-Daslav, ¡Apareciste!- dijo Isabella.
- Si, veo que estuviste ocupando mi escritorio-
Coloque mi bolso encima.
- Valentín me ha pedido que estuviera aquí
mientras te recuperabas. Llegue a pensar que ya no volverías.
- Pensaste mal. ¿Te vas a quedar?- pregunté.
- Depende de Valentín. –respondió ella y como
si hubiese estado escuchando detrás de la puerta, Valentín entro en el momento
exacto.
- Buenos días- dijo él- Veo que se encuentra
mejor Daslav.
- Listo para trabajar. – Mire a Isabella y
luego regrese mi vista a Valentín- Pero si ella se queda aquí, yo puedo
establecerme en cualquier lugar.
- Si usted quiere me puedo quedar el tiempo que
lo desee- Dijo coquetamente Isabella. Extrañaba “competir” con ella.
- Señorita Rosasco sería tan amable de volver a
su escritorio en la oficina de Anita- Primera victoria ante Isabella. Ella tomo
sus cosas. Antes de salir por la puerta se gira hacia nosotros e iba a decir
algo, pero Valentín añadió- Si necesito algo se lo hare saber.
Valentín
se dirigió a su escritorio. Me sentí un poco incómodo. Era la primera vez que
estábamos a solas después de mi caída en el centro de ski. Realmente quería ir
y preguntarle varias cosas que rondaban en mi mente, pero mi orgullo no me
dejo. Bueno creo que fue mi temor y nerviosismo. Me quede revisando algunos
correos. Pasados unos diez minutos:
-DASLAV, ¿Puedes venir por favor?- respire
profundo y camine hacia su oficina.
- Necesito que lleves estos papeles al
encargado de la bodega- Estiro una
carpeta hacía mí. Estaba serio- Y luego pasas donde Anita. Creo que tiene
algunas informaciones que darte.
- Muy bien señor Henríquez- si él iba estar
serio, yo también podía entrar en su juego.
Salí
en dirección a la bodega del Hotel. Mi caminar era lento. No quería volver
luego así que me iba a tomar todo el tiempo del mundo. Me imagino que debe
estar enojado por lo cortante que fui por WhatsApp ayer. Era la semana de
“enojarse con Daslav”
Entregue
los documentos a un caballero muy simpático, era primera vez que lo veía en
todo este tiempo. Aun no podía conocer a toda la gente, más aún si estuve
varios días fuera de las pistas por el accidente. En la oficina de Anita, Diego
se encontraba con Isabella concentrados en sus computadores.
- Daslav, necesito que traduzcas estas
cotizaciones para unos posibles turistas que vienen de Seattle. Te enviare la
información por correo, para que luego puedas renviármela cuando lo termines-
dijo Anita.
- Muy bien. A penas lo tenga listo se lo envío.
- A por cierto, Aprovechando que están los tres
juntos. Saldré con vacaciones la próxima semana. Diego quedará a cargo de
ustedes, ya lo tengo todo coordinado, así que espero su máxima cooperación.
- Siempre tendrá toda mi ayuda- Dijo
rápidamente Isabella, acercándose a Diego y abrazándolo- ¡Cuentas conmigo
siempre!
- Me parece bien. Necesita desconectarse del
trabajo.- Lo único malo de que ella saliera con vacaciones, era que el dúo
dinámico iba a quedar al mando, y el único que sufriría las consecuencias sería
yo.
- He visto que la relaciones entre ustedes no
es la mejor del mundo, pero de verdad necesito que tengan trabajo en equipo.
Para el señor Henríquez, el departamento de turismo es muy importante y nos
hemos destacado por ser unidos en todo momento. Así que no me pueden dejar mal
¿Entendido?
- Si- respondimos al unísono los tres.
Para
ser más extensa mi salida y de esta forma retrasar mi regreso junto con
Valentín, pase a saludar a Leandro. Estaba feliz de verme. Estrechamos nuestras
manos y nos dimos un abrazo. Tuvo que responder varias veces el teléfono, así
que nuestra conversación era más lenta.
- Ayer te espere, pero me imagine que no ibas a
ir.
- Estaba cansado, y aun no me recuperaba de las
caídas el sábado. Bueno, no me recupero.- dije- ¿Saliste con Karen?
- No, estaba solo. Después me puse a conversar
con gente ahí en el parque. Soy una persona súper sociable.
- Si me he dado cuenta de aquello. Y qué onda,
¿Vas a seguir viendo a Karen?- pregunté.
- No lo sé. Me agrada, la pasamos bien juntos,
pero no sé si quiera algo más con ella.
- ¿Podríamos decir que el señor Leandro García
le tiene miedo al compromiso?
- Soy un alma libre, que no puede vivir mucho
tiempo atado- Se río fuerte.
- Okey señor alma libre. Tienes que hacer lo
que es mejor para ti.- Leandro tenía el don de la palabra. Era extrovertido y
era guapo. Podía darse el lujo de tener cuantas chicas quisiera. Ya iba a llegará el momento en que sentará
cabeza.
- ¿Qué harás después de la salida?- preguntó
Leandro mientras ingresaba una información al computador.
- Tengo que ir a buscar a mi madre al terminal.
Supuestamente llegaba ayer, pero tuvo que aplazar su viaje para hoy.
- Entiendo, quería que fuéramos a… - se quedó
mirando hacía la entrada principal. Sus ojos casi se salían, era como ver a ese
lobo en los dibujos animados cuando veía a una chica linda. Me gire hacia la entrada.
Cuando piensas que tu día ya es extraño, este puede empeorar en una milésima de
segundo. Era aquella mujer con la que estaba Valentín el otro día. La mujer
voluptuosa, alta y muy hermosa. Leandro no podía dejar de verla mientras
caminaba hacia nosotros. Iba con un vestido negro corto. Hasta yo no podía
dejar de verla.
¿Qué haría ella ahí? Se acercó hacia nosotros y mirando a Leandro
dijo:
- Hola. Buenos días. Me llamo Alejandra. Estoy
buscando a Valentín.
- Lo llamo inmediatamente- Respondió veloz
Leandro. Levanto el auricular después de unos segundos respondería Valentín.-
Señor Henríquez lo busca la señorita Alejandra.- Leandro no despegaba sus ojos
de ella. Ahora entiendo mas aún lo de “ser un alma libre”.- Muy bien, yo le
digo.
- Dice el señor Henríquez que pase. Su oficina
se encuentra en el último piso.
- No te preocupes Leandro. Yo voy para allá. –
Me dirigí a ella - Acompáñeme.
Deje
que ella se adelantara hasta el ascensor, voltee para ver si Leandro aun miraba
a la mujer. Estaba en lo cierto. Cuando lo vi puso sus manos en forma de
corazón y se las coloco en el pecho. Definitivamente esta flechado por
Alejandra. El trayecto en el elevador fue silencioso.
Cuando
quieres que todo sea rápido, el ascensor paro en todos los pisos. En qué
momento se me ocurrió caminar con ella. ¡Soy un tonto! De una forma masoquista
quería ver como se saludaban, si se besaban.
Necesitaba saber aún más de ellos juntos. Le hablé:
-¿Conoce hace mucho al señor Henríquez?- Mis
manos temblaban, las junte atrás mío.
- De toda la vida- Tenía una sonrisa perfecta.
Llevaba los labios de un color rojo oscuro y aunque no llevaba mucho maquillaje
en el rostro, era como si no lo necesitara. Era hermosa como fuera- Valentín es
muy agradable. Es difícil odiarlo.
- Si, pienso lo mismo- Me devolvió una sonrisa.
Ahora que intercambiaba algunas palaras con ella. A simple vista era simpática,
pero no podía dejarme engañar por ella.
Caminamos
por los pasillos hasta llegar a la oficina. Entre e hice pasar a Alejandra.
Valentín a penas la vio salto de su silla para abrazarla fuertemente.
-Valentín, él es muy amable- me señalo con la
mirada, me acompaño hasta aquí. Si no
fuera por él, me hubiese perdido en estos pasillos.
- Alejandra, te presento a Daslav. Daslav te presento
a Alejandra -Ella me miro y siguió sonriendo.
- Tu nombre es ruso- primera persona que no me
pregunta el nombre más de una vez.- Un gusto conocerte.
- Gracias- Dije yo desviando mi mirada a
Valentín- Los dejo solos.
Que
estuvieran juntos a unos centímetros de mí, me estresaba. Me daban ganas de
irrumpir en la oficina y saber de qué hablaban ellos. La curiosidad me estaba
ganando. Así que para de mantener mi mente distraída de aquella situación
comencé con la traducción de los documentos que me pidió Anita. A veces cuando
necesito concentrarme me coloco los audífonos y la música ayuda bastante.
Me puedes preguntar
Que cómo fue el final
Si recuerdo algo más…
La misma situación
Y el mismo corazón
Que ya no puede más…
Y hoy te tiembla la
razón
Te quiero ayudar
Y tú me dices que no…
Siempre hablamos del
final
Y ahora te mueres por
volver
Y
echar el tiempo atrás
De
Saloon es una de mis bandas favoritas. Y de una forma muy rápida logre
concentrarme en la traducción. Cerré los ojos un momento e imagine que yo
cantaba la canción en un escenario. Mi imaginación a veces me jugaba una mala
pasada y esta no fue la excepción. Sentí que alguien tocaba mi brazo.
-Daslav te he estado llamando, pero veo que
estabas completamente concentrado cantando- dijo Valentín.
- Lo siento, me deje llevar- Sentí como me
sonrojaba de vergüenza, más aún porque Alejandra también me estaba mirando.
Ella solo sonreía fascinada por mi locura.
- Iremos a almorzar. Nos vemos más tarde-
Valentín no estaba serio. Obviamente la visita de ella lo había alegrado mucho.
Prefiero verlo feliz en vez del gruñón que había en la mañana.
- Daslav, ha sido un placer- dijo en tono
alegre Alejandra- Nos veremos muy seguido.
- Me parece bien- Respondí cortante, pero
educado.
Ambos
salieron y me quede solo. ¿Nos veremos muy seguido? Si es la polola de Valentín
tendré que soportarla las veces que venga. Mientras no tenga que presenciar
besos, creo que estaré bien. Aunque debo admitir que siento algo de pena.
Fui
a almorzar con Leandro, esperando que León se nos uniera pero nunca apareció.
Esta vez comí Pechuga de pollo rellena con puré. La comida en el Hotel es
fantástica. Es la misma que les dan a los huéspedes, así que no tengo ningún
reclamo contra la gente que la prepara.
- ¿Cómo se llama?- Pregunto Leandro.
- ¿Quién?- Yo sabía que se refería a Alejandra,
pero aun así me hice el desentendido.
- ¡Quien más! La chica hermosa- Podía ver la
emoción en sus ojos.
- Alejandra Palavecino
- ¡Qué lindo nombre! Creo que me he enamorado.
Esto sí que es a primera vista. ¿Crees en el amor a primera vista?-¿Qué sí
creo? Pues sí. Lo que siento por Valentín es algo que nunca había experimentado
con otras personas. Me dije a mi mismo
- Un poco- respondí.
- Bueno, creo que estoy enamorado.
- Yo que tu no me hago expectativas con ella-
Trate de bajarlo de la nube que estaba.
- ¿Por qué dices eso?- su expresión pasó de
alegría a seriedad en un segundo. Era raro ver a Leandro serio. Siempre está
muy contento y feliz, sobre todo si hay una chica de por medio… ahh y comida.
- Ese día que salimos con León, cuando tú te
fuiste la vi junto a Valentín tomados de la mano. Y hoy ha venido a verlo, por
ende, está más que claro que tienen una relación.
- Valentín no pierde oportunidad, pero donde
Leandro pone pistola, Leandro pone la bala. Así que no descansaré hasta
conquistarla. Además que le tome la mano no significa nada- Me gustaba la idea
de que entrara al juego, así nuevamente Valentín quedaría libre…. ¡Daslav! ¡Las
cosas que piensas! No, eso está mal. No debo entrometerme en esto.
- ¿Has visto a León?- Cambie de tema
- ¡Uuuuuuuuuuy! ¿Se le ha perdido un León al cazador?
- ¡Estúpido!- nos reímos a carcajadas. Varios
otros compañeros se voltearon a mirarnos.
- No ha pasado a saludarme.
- Tengo que hablar con él. Si lo ves le dices.
- Bueno.
Valentín
no apareció hasta pasadas las cuatro de la tarde. Llegó sin compañía. Paso
directo a su oficina. Parte de madurar es afrontar las situaciones e ir
directamente con la verdad, así que fui por ella.
- Valentín ¿Podemos hablar?
- ¿Ya no soy señor Henríquez?- ¡Se acuerda de
todo! Me sonroje
- Hay cosas que quiero dejar en claro- Tome
aire y proseguí- Siento que tratas de controlar todo y eso en parte no me
gusta. Yo puedo cuidarme solo. Insisto soy una persona de mala suerte pero he
logrado sobrevivir estos 23 años- él sonrió- Sé que me ves como un hermano
menor, pero me gustaría que no lo hicieras.
- Lo siento si te ha molestado mi forma
protectora de ser, pero es como soy. Cuando alguien llega a mi vida, siempre
quiero que este bien.
- El problema es eso, tratas de controlar todo
y no dejas el espacio suficiente. Y quiero pedirte disculpas por el mensaje
cortante que te envié. Imagine que tenías cosas más importantes que hacer con
tu polola ayer.
- ¿Polola?
- No soy tonto Valentín. Se nota la química
entre Alejandra y tú- el me miraba fijo. Seguía sin quitar su sonrisa.
- Alejandra no es mi polola. Ella es una de mis
mejores amigas desde la infancia.
- Pero te vi tomarle la mano la otra noche- ¿No
era su polola? Me siento un tanto ridículo haciendo esta escenita de celos.
- Ósea me viste esa noche, ¿Por qué me mentiste
cuando te hable?- No me esperaba eso.
- No quería que me vieras ebrio, por eso intente salir rápidamente- buena
respuesta.
- Entiendo- se levantó de su silla y camino
hasta la terraza- Ven tomemos aire- Salimos a la terraza. Era un día soleado de
invierno. El sol abrigaba un poco. Valentín continuo- Alejandra es mi amiga de
la infancia, nos criamos juntos. Su madre trabajaba y dejaba a su hija con
nosotros hasta que se hacía de noche. Compartimos muchas historias. Ya luego su
mamá conoció a un español y se fueron a vivir a Barcelona. Por unos años perdí
el contacto, hasta que el bendito Facebook nos reencontró. Logro estudiar
Ingeniería comercial y ahora vino a chile para poder hacer algunos negocios.
Entre nosotros solo hay amistad- Se acercó a mí- Nunca la he visto con otros
ojos.
Una
parte de mí se relajó. No era su polola. En cambio me sentía más mal que antes.
En mis pensamientos le envíe, como leí por ahí, mil “maldiciones gitanas .Tal vez si no hubiese sentido celos, nada
habría hecho con León esa noche.
- Este viernes haré una fiesta de bienvenida
para Alejandra. Quiero que vayas.
- ¿De verdad?- pregunte nervioso.
- Por supuesto. Me encantaría- me dio un
abrazo. Necesitaba ese abrazo, me hubiese quedado por mucho más tiempo así
junto a él.- Y para que veas que no intento controlarlo todo, puedes ir con
León- Si es que me habla de nuevo - Ah por cierto, la fiesta es de disfraces.
Muy buen relato !!!
ResponderEliminarEstoy fascinado leyendo cada uno .
¡Gracias!
EliminarEspero sean de tu agrado.
Saludos
De verdad esta historia me tiene en el cielo, escribes muy muy bien, eres perfecto y lo digo porque leyendo cada historia transmites emociones y eso solo pasa cuando hay bueno escritores.
ResponderEliminarSaludos.
Atte: un joven piola de 17años
Estimado Joven piola de 17 años.
EliminarEscribir es algo que me gusta y poder expresar sentimientos es algo que me fascina. Y que puedan sentir lo que yo intento plasmar es la señal de que estoy haciéndolo bien.
Gracias por darte el tiempo de leer y comentar.
Daslav
Daslav wn amors mio maldicion gitana pati jasjsjajsjsj ailoviuwn jajaajaj parece q realmente me ise amigo de algen q no conozco jajajajaja xD cdt wn ;)
ResponderEliminarTu frase... hace tiempo que quería usarla. Para que veas que tomo en cuenta a mis lectores.
EliminarSaludos.
comparto la opinión del resto, al leer tu relato pasan por mi un sin fin de emociones....
ResponderEliminarme encanto la parte en que mencionas la "maldición gitana" jajajajaj
cariños
¡Me alagan sus comentarios!
Eliminar¡La frase! Ya es un clásico del blog.
Cariños para ti.
Sólo tu te puedes superar con cada relato, felicitaciones. :D
ResponderEliminarManuel:
EliminarMuchas gracias.
¡Habblamos! :D
Mori con eso de "la maldicion gitana"!! Jauajjajajaja ahora me das miedo Daslav! Me gusto el relato aunq un poco corto, ay siiiiiii mardicion gitana pa ti jajajaja xD Me tinca bueno el proximo relato... No te demores pliiiis Saludos :)
ResponderEliminar¡Hey! no quiero darte miedo.
EliminarEl próximo capitulo sera mas largo e intentare subirlo lo antes posible.
Pido disculpas a todos mis lectores por demorarme una semana, pero he estado un poco ocupado.
Cariños
Lo de maldicion gitana me lo enseño glozell gitana jajajajaja hija de p*%#€ la amo ajajjaaj emm daslav oe emm dadme tu autógrafo gilipollas :3 Mardicion gitana pati
ResponderEliminarCuando publique el libro tendrás que ir al lanzamiento y ahì te lo dedico.
Eliminar¡GILIPOLLAS!
Mi querido Daslav.
ResponderEliminarRecien hoy pude leer este capítulo. Como bien me dijiste en algún momento, siempre las cosas dan un giro. Espero realmente y pronto poder leer el siguiente capítulo.
Extraño las charlas de preguntas y respuestas.. Ojala que Valentín sea lo que todo el mundo espera que sea.
Un abrazo de la VIII.
Saludos.
Figurr.
Estimado Pablo:
EliminarYa van las respuestas, por tiempo no he podido.
Una abrazo
Daslav
Ps. Todo puedo pasar.
como siempre es un placer leerte, pero sentí que fue demasiado corto jejeje espero que subas luego el otro relato y que sigas escribiendo :D
ResponderEliminarkuhaylan
Estimado Kuhaylan:
EliminarEs el efecto de la lectura, querer mas y mas.
Un abrazo.
Das Das muy buen capitulo pero se me hizo muy corto :( ya quiero leer mas... por favor sube un próximo capítulo jajaja la mardicion gitana xd jajaja
ResponderEliminarCuídate que estés bien :)
!La maldición gitana la lleva!
EliminarLa sal es buena pa la mardicione gitana emm eh bueno pa too jajjsajjdajjdsjdjaj Algun dia revelare mi fucker name asiq mientras tanto mardicione gitana pa too jajsjajajajs xD
ResponderEliminarJajajaia xd
Eliminar!Exijo saber tu nombre ahora!
EliminarGenial capítulo das, quedó pendiente al siguiente
ResponderEliminarUn abrazo de oso de tu fiel lector
Mi fiel lector.
EliminarEstoy terminado y dando los últimos retoques al capitulo 21.
Aprovecho de decirles a todos que he estado un tanto ocupado y el tiempo se me ha hecho muy corto, pero ahora estoy desocupado. Así que ahora dedicaré mas horas a escribir para ustedes.
Gracias por el apoyo constante.
Daslav
Yapo el proximo capitulo !!
ResponderEliminarYa pues y el siguiente cuándo??
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