Un rayo de luz sentí que acariciaba mi rostro.
Su calor me llenaba y me dejaba en un estado de relajo total. Sin abrir los
ojos recordé lo último que había pasado el día anterior. Las confesiones que
León me había hecho. Sonreí. Era inevitable no sentirme bien, después de todo
era primera vez que alguien se me declaraba. ¿Qué debía hacer ahora?
Lentamente
abrí mis ojos, el resplandor de la luz del exterior era enceguecedor, eso
significaba que el la tormenta ya estaba en el pasado. Mis ojos se
acostumbraron a la claridad. Sentí que un gran peso se extendía alrededor de
mis piernas. Mire para ver quién era. Para sorpresa mía, Valentín estaba
sentado a los pies de la cama.
-¿Valentín? ¿Qué estás haciendo aquí?- No
entendía que estaba haciendo aquí. ¿Cuánto tiempo lleva mirándome? Él me
observaba con cara de preocupación. Vestía un jeans negro, combinado con una
camisa blanca y chaleco azul.
- Me tienes bastante preocupado. Te llame
varias veces y no respondiste. Así que he venido a buscarte- ¿Ha venido a
rescatarme? Qué yo sepa no he estado en
peligro….
- ¿A qué hora llegaste?- Pregunte colocándome
los lentes y buscando mi teléfono bajo la almohada. Estaba sin batería – Se me
descargo- añadí mostrando el móvil.
- Me lo imagine. Deberías andar con un cargador
dentro de tu bolso-¿Me está retando?
- Como ordene señor Henríquez- conteste serio.
Mire a la cama de León. No estaba.
- Se fue de regreso ya.- Respondió Valentín
como si hubiese podido leer mi mente.
- ¿Se ha ido? ¿Sin despedirse?- Me dio cierta
pena. No pude decirle nada más. Me hubiese gustado hablar de lo que paso ayer.
- Si, se ha ido. Lo encontré saliendo de la habitación.
Le he dicho que se fuera antes, que no se preocupara, ya que yo te llevaría de
regreso- Se levantó de la cama, y camino dirección a la salida de la
habitación- Te traje algo de mi ropa, para que no uses lo mismo de ayer. Vístete,
te espero en el comedor para desayunar.
Salió
de la habitación, yo me quede sentado en la cama tratando de asimilar lo que
sucedía. Valentín me dijo que tuviera cuidado ya dos veces de la compañía de
León. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué su actitud? ¿Serán realmente celos? Pero de
que… No me cabía en mi cabeza su actitud. ¿Habrá pasado algo entre ellos? Mi curiosidad
me estaba desesperando.
Entre
en la ducha. Me tome todo el tiempo del mundo. No sentía presiones por nada. Mi
Jefe se encontraba aquí. Por ende no tendría problemas con el trabajo. Al
salir, revise la hora en el reloj que se encontraba en una de las paredes. Eran
las nueve de la mañana. Valentín tiene que haber viajada muy temprano para
estar aquí. Salí del baño para vestirme,
eche un vistazo al bolso. En el interior habían uso jeans azules, una polera manga larga de color negra. Además
en una pequeña bolsa había un bóxer negro y un par de calcetines. Ropa interior
nueva. Me coloque las prendas. Para darle mi estilo a la vestimenta que me dejo
Valentín, me puse el chaleco que había usado ayer. Deje todo ordenado y me
dirigí al comedor.
¿Habrá
llegado León? No tengo su teléfono para llamarlo.
Disfrutando
de un café y leyendo el diario se encontraba Valentín. Estaba sentado en una
mesa que daba a la terraza del centro de Ski. El día era perfecto. Los rayos
del sol eran reflejados por la nieve, haciendo que mantener la vista, doliera. Me
serví un café, tome un plato y lo llene con algunas galletas de chocolate.
Cuando me senté al lado de Valentín dejo de lado el diario.
- Muchas gracias por la ropa. Te lo devolveré
todo- dije dando un sorbo al café.
- No te preocupes, es un regalo. Todo está
nuevo. En la madrugada, no había ninguna tienda abierta…
- Es algo que no puedo aceptar- interrumpí -todo es tuyo- La taza me calentaba
mis manos, ya me dolían por el frío.
- Tranquilo- Sonrió. Se veía más relajado. Más
Valentín.- Se me acabo el café, voy por más. ¿Te traigo algo?
- Un vaso de jugo por favor.
No
sabía cómo abordar el tema de porque tanta la preocupación. No quería ser
entrometido. Ya había más confianza entre nosotros, pero aun así no quería
hablar del tema… aun. A lo lejos vi que Valentín hablaba por teléfono mientras
vertía el jugo en un vaso y luego relleno su taza con café. Esta vez no se
sentó, se mantuvo de pie detrás de mí, al
lado de la ventana.
-¿Has esquiado alguna vez?
- No, nunca. Me imagino que debe ser
divertido.- Esquiar era algo que no me atraía.
- Yo todos los años vengo unos días. Me encanta
hacerlo. La adrenalina es algo fantástico.- coloco uno de sus manos sobre mi
hombro- ¡Vamos, te enseñaré!
- ¿Qué?- Abrí mis ojos impresionado con lo que
me decía- Debemos volver al hotel.
- Ya está todo arreglado.
Pasamos
por nuestra vestimenta y todo el equipo para esquiar. La adrenalina del momento
me tenía con mucho ánimo. Si fuera por mí estaría ya de camino al Hotel, pero
las ideas locas de Valentín me atraían. La espontaneidad era algo que me
gustaba de él. A mi mente se venía el recuerdo de Los Simpson, cuando Homero aprendía a realizar este deporte y el
traje súper ajustado de Ned Flanders lo distraía. Hice una pequeña carcajada.
Valentín no se dio cuenta. Este día era como tener unas mini vacaciones.
El
frio me congelaba la cara. La nieve me encandilaba, me coloque los lentes de
sol. Y nos dirigimos a un pequeño cerro donde Valentín me iba a explicar los
primeros pasos para esquiar. Sentía miedo, esto era una nueva experiencia, no
era de mi gusto, pero era una oportunidad que no podía dejar pasar. Lo primero que hizo Valentín fue enseñarme lo
básico, mis piernas temblaban de lo nervioso que estaba. Nunca me imaginé que
iba a esquiar alguna vez en mi vida o mejor dicho intentar esquiar.
Las
horas pasaron, sin duda era uno de mis mejores días. Realmente después de
varias caídas y golpes, mi cuerpo estaba un poco adolorido. Me sentía tan
cansado pero feliz. Valentín era muy bueno esquiando. Subió varias veces a un
lugar muy alto, para poder descender y demostrar sus dotes esquiando. Sin duda
era el mejor profesor.
Mi
turno seguía, debía demostrarle todo lo que había aprendido, pero de una
distancia más corta. Valentín no me dejo subir tan arriba, él me iba a seguir
desde atrás. Subimos en la telesilla. Avanzábamos a una velocidad normal.
Disfrutando además de la vista del complejo. Me era difícil respirar. Valentín
iba concentrado, no pronuncio palabra, del mismo modo yo me quede en silencio.
En el lugar donde bajamos, estaba marcado para que los principiantes pudieran
descender sin problemas. Con todo esto de las clases, practicar sobre la nieve,
las risas con Valentín; me había olvidado completamente de lo sucedido anoche
con León.
- ¡Das! Yo sé que tú puedes hacerlo. ¡Es
sencillo!- Dijo Valentín alentándome.
- ¡Es sencillo para ti! Es la primera vez que
lo hago. Así que no pidas mucho- él soltó una carcajada.
Me
impulse con los bastones. Lentamente decencia sobre la nieve. De a poco iba
tomando velocidad. Mi corazón latía muy rápido y mis manos temblaban. Sentía el viento sobre mi
cara. Era una sensación tan agradable, ¡Magnifica! Iba muy rápido. Con mi imaginación,
podía sentir que volaba. Rápidamente me acercaba al lugar donde Valentín me
dijo que debía hacer un giro para seguir mi descenso. Mi mente se bloqueó, no
recordaba como tenía que hacer ese movimiento. Estaba a cinco segundos.
¡MIERDA! ¡MIERDA! Salí del camino marcado para los esquiadores. Uno de mis
esquís golpeo con una roca y perdí el equilibrio. Mi cuerpo salto a toda
velocidad y luego rodó varios metros. Lo único que me dedique a hacer fue cerrar
los ojos. En uno de los giros mi brazo derecho dio con unas piedras. Un árbol
detuvo mi movimiento, dejando caer parte
de su nieve sobre mí. El dolor era insoportable.
- ¡DASLAV!- escuche un grito. Abrí los ojos y
vi como Valentín se acercaba a mi lado.
- ¡¿Qué paso?!- pregunto. Su cara demostraba
temor, preocupación.
- Me bloquee, no sabía qué hacer y luego choque
con una piedra y bueno caí.- Me dolía desde el hombro hasta los dedos, pero
trate de no mostrar debilidad ante él.
- Ven, te ayudare a levantarte- Me tomo del
brazo
-¡HAAAAAAAY!- Grite. Valentín me soltó de
inmediato. – Me duele mucho el brazo. Me golpee cuando estaba dando vueltas por
el suelo- Definitivamente ya me había mostrado débil frente a él.
- Debemos volver ahora, para que te vean eso.
Puede ser una fractura – Cuando era pequeño, me había golpeado muy fuerte. Y me
enyesaron el brazo, pero esto era peor.
Trate
de levantarme sin tocar mi brazo lastimado. Mis piernas temblaban y volví a
caer sentado. Sentía como si me hubiesen apaleado completamente, pero el brazo
era donde se concentraba el dolor. Valentín al ver que me costaba pararme, me
levanto y tomo con sus brazos. El movimiento al caminar, me provocaba muchos más
dolores, pero no ser yo quien movía las piernas era lo mejor. Al momento de
llegar a la edificio, Mauricio Santelices iba saliendo, quien al vernos corrió
para ayudarme.
- ¿Qué paso?- Dijo él mientras abría las puertas
y le hacía señas a una joven que automáticamente trajo una silla de ruedas.
- Una roca en el camino- Valentín respondió. Me
sentó. No tenía ganas de hablar. Solo quería que me dieran algo para no sentir más
dolor. ¡DASLAV, EL DOLOR ES PSICOLÓGICO Cerré mis ojos evitando todo
pensamiento, aunque ¡Era imposible!
- ¡Por aquí!- Escuche la voz del Señor Santelices.
Sentía los movimientos rápidos de la silla.- ¡Estarás bien chico! El doctor te
ayudará.- Nos detuvimos. El golpe de una puerta me hizo abrir los ojos.
Todo
fue muy rápido, a pesar de ser un lugar muy pequeño, tenía de todo. Rápidamente
el doctor me examino el cuerpo, en especial el brazo. Cuando digo que este
lugar tiene de todo, es porque realmente lo tiene. Andrés Hoffman, su nombre
estaba bordado en su ropa, le pidió a su asistente que me tomará una radiografía
y dijo a Valentín y a Mauricio que salieran. Ambos no se reusaron y abandonaron
la enfermería ya que en el interior no estaban siendo de mucha ayuda. El dolor
era un poco más soportable, no sé si es por qué estaba pasando o realmente el
poder de mi mente era enorme.
Unos
minutos después, mi cuerpo intentaba reposar sobre una camilla. El doctor
revisando las placas de las radiografías dijo:
- Eres un joven bastante resistente. No tienes
fractura, lo que es bueno. Pero si una gran contusión en el brazo izquierdo. Vamos
a tener que inmovilizarlo.
- ¿Quiere decir que me colocara yeso?- pregunté.
- Si, pero es para evitar que te vuelvas a
golpear, de esta forma puedas sanar más rápido.- La asistente preparaba las
cosas para poder colocarme el yeso en el brazo. Además te daré estos analgésicos
para que no sientas tanto dolor. Y toma esto- me extendió un documento- es una
licencia por veinte días. Para que tengas reposo.
Cuando
Salí, eran casi las tres de la tarde. Valentín ya se había cambiado la ropa, se
notaba preocupado. Estaba solo.
- Daslav, lo siento. No debí haberte dicho que
hicieras esto. Es mi culpa
- No te preocupes Valentín. Le puede pasar a
cualquiera.- Dije mientras caminábamos hasta la habitación para cambiarme la
ropa.- Y el tonto fui yo. Me bloquee, así que tranquilo. Es solo una señal más
de mi mala suerte- Valentín soltó una
carcajada
Seguimos
el camino sin decir palabra alguna. Valentín se había comportado muy bien. Solo
quiso darme una experiencia nueva de aventura. No podía reprocharle nada. Solo
fue un accidente. Y debo agradecer que no haya sido grave. En la habitación, él
se sentó en la cama que ocupo León. Intentaba sacarme la ropa y las botas que
tenía, pero me costaba demasiado. Valentín al verme complicado, me ayudo. ¡Era
el momento de hablar!
- Valentín… ¿Por qué decías que tuviera cuidado
cuando hablaba acerca de León?- Su mirada cambio, estaba serio.
- Daslav, León no es de mi confianza. Hay
ciertas actitudes que no me gustan de él- , Me coloque los zapatos y luego él
me abrocho los cordones. Gesto muy tierno de su parte. Levanto su mirada y prosiguió-
León es un buen trabajador, pero siento que sus intenciones contigo no son
buenas.
- ¿A qué te refieres?- ¿Sus intenciones conmigo? Ahora sí que no
entiendo nada.
- Das, yo sé que tú eres gay- ¡Seguimos con las
revelaciones!- y León también lo es.- añadió. Resulta que todo el mundo lo
sabía, menos yo.- Pero creo, que el solo quiere aprovecharse de ti, de tu timidez, de tu ingenuidad.
- ¿Aprovechar?-
León solo había sido sincero conmigo anoche. Me había expresado todo lo
que sentía. Aquello me había gustado, pero me había tomado por sorpresa, tal
como todo lo que paso después. Me había confundido bastante. Sus caricias, su
calidez. Nunca había estado con alguien tan cerca. Solo había soñado con algún momento
que fuera de esa forma. Pensaba que eso solo pasaba en las películas.
- Si, mira Daslav. Yo te veo como un hermano
menor.- ¿Qué? ¿Hermano menor? ¡Golpe Bajo! Ósea, me ve como un familiar. Ya es
hora ¡Quita todo pensamiento de tu cabeza! ¡Él no siente lo mismo que tú!- Y Siento
que debo protegerte
- ¿No crees que ya soy grande para cuidarme solo?-
Sentía como todo por dentro se rompía, sentía el cuerpo pesado. Con ganas de
acostarme y dormir, pero no, estaba en lo más alto de las montañas con el hombre
por el cual tenía sentimientos, pero que solo que me quería como un hermano.
Deseaba un minuto de soledad.
- Si, eres grande. No te puedo obligar a que estés
o no con alguien. No puedo decir con quien te juntas o no. Solo quiero lo mejor
para ti- ¡Ojala se diera cuenta que lo mejor que necesito en este momento era
él! ¿Debía perder las esperanzas? ¡Esperanzas de que! ¿De algo que nunca fue,
de algo que nunca será? Mi cabeza estaba a punto de explotar.
- Valentín, me quiero ir a casa- toda esta
sinceridad me tenía agotado. No me había dado cuenta que él no se levantó desde
que me abrocho los zapatos. Se paró, yo hice lo mismo. Tome el bolso con mis
cosas.
- No dejare que cargues peso- Me quito las
cosas de las manos y las llevo.
- ¡Puedo hacerlo! Recuerda tengo un brazo bueno
aun- lo levante.
- No quiero que hagas fuerzas- Salimos con
rumbo al estacionamiento- ¿Tienes hambre?
- No. Solo quiero descansar- dije sin mirarlo.
- ¿Pasa algo?- Pasan muchas cosas Valentín.
Punto uno, me gustas. Punto dos, yo no te gusto. Punto tres, piensas que soy tu
hermano menor y es algo que no me gusto oír. Punto cuatro, me siento mal por
todo lo anterior.
- No pasa nada. Estoy cansado.
Valentín
me dijo que esperara dentro del auto mientras el cargaba todas las cosas. No lo
odiaba por todo lo que me había dicho. Y menos podía estar enojado con él. Si
yo tenía esos sentimientos, no podía obligarlo a que el los tuviera por mí.
Estaba enojado conmigo. Sentía que había hecho el ridículo. Cuando cerró el
portaequipaje, cerré mis ojos y me hice el dormido apoyando mi cabeza en la
ventana. Sentí cuando entro, y se detuvo unos segundos. Imagino que debe
haberme visto “dormir” y me dejo hacerlo. Reclino mi asiento un poco para que
pudiera descansar más tranquilo. El
movimiento, el cansancio y los analgésicos hicieron que me quedara dormido de
verdad.
Una
hora y media más tarde, Valentín me despertó. Habíamos llegado a mi casa.
No puedes dejar hasta aca u.u golpe duro lo de hermano mejor pobre das... Esta excelente la historia sigue así
ResponderEliminarJesús.
EliminarEsto aun no termina. Así que pendiente a lo que se viene.
Gracias por tu Comentario.
Saludos.
Me tienes intrigado.. y siendo tan corto los capítulos.. me demoro muy poco en leer y quedo peor.. jajajaja..
ResponderEliminarPero igual, me dejas toda la semana con ganas de esperar.. Asi que espero que venga rápido el 16.
Un beso. Saludos.
Pablo.
Pablo:
EliminarA penas tenga el 16 editado. Lo subo. No desesperes
Saludos para ti.
Llevas mardicion gitana asi q vai a tener q hacerte una santiguada porq te isieron maldicion gitana, el capitulo esta genial mandate otro pa no kedar asi ajjajdjsjdajdj csm kiero llorar cm Valentin tan Gilipollas :'( , i tu por creerte pocahontas te sakaste la mierda xq llevai mardicion gitana exa por mi wajajaja xD NO esa fue la isabella si esa fue asiq ya saves de qn vengarte y no de mi, Saludos !
ResponderEliminarLa maldicion de Isabella es igual que la tuya. ¡Gilipollas! jajajaja
EliminarSaludos.
Ahi das no fui yo ,fue isabella de la maldicion, yo te mande la maldicion pa que no te pongas mas cashoondo cn el leon asi q ya tu saes bye y maldición gitana pati jajsjajd
ResponderEliminarja ja ja ja
EliminarYapo proximo capitulo!
ResponderEliminarEstoy trabajando para usted.
EliminarSaludos.
La cagó. Lo peor es que te digan que eres como el hermano menor. Buenísimo capítulo. Ya esperando el próximo y ppoder leer como continúa la historia.
ResponderEliminarExacto amigo. El sutil rechazo es lo peor. ¿Has pasado por algo así?
EliminarGracias por tu comentario.
Saludos
Me encantan tus relatos... Felicidades espero ansioso los demás capítulos... Saludos
ResponderEliminarJosé
José:
EliminarMe encanta que te encanten.
Gracias
Saludos
Puedes cambial la cancion por azucar moreno?
ResponderEliminar¿Por esta?
EliminarEse hombre tiene algo que me rumba la razón
yo lo veo se me pone como loco el corazón
cuando me mira casi casi ya no puedo ni pensar
el se adueño de mi cabeza y de todo lo demás (8)
Saludos. :D
Cuanto le mide la polla al valentin? Y cuanto mide la tuya?
ResponderEliminar¡Joder tío!
EliminarEsto se ha puesto candente
Le tienes envidia al borja inlove?
ResponderEliminarEstimado Fan de Borja inlove
EliminarEnvidia... nunca sentí. Al contrario, muchas veces alagué su blog y su forma de redactar y expresar.
Saludos
Nou cambiala por una del mago de oz
EliminarEntonces..
EliminarAlza tu cerveza
Brinda por la libertad
:D
Te corriste la paja por el valentin? Alguna vez se sincero
ResponderEliminar¿No lo he sido?
EliminarSiga atento al Blog y todas sus dudas serán respondidas.
Estimado Daslav.
ResponderEliminarRealmente me encantaría conocer tu nombre, conocer su significado, su pensamiento y sus ganas de existir.
Te dejaré mi correo por si alguna vez te gustaría conversar.. realmente me agradaría mucho.
Saludos.
Pablo.
figurrechi@hotmail.com
Correo enviado
EliminarSaludos
As echo un garganta profunda cn toodo?
ResponderEliminarJajaja, que son sexopatas, la vida es mas que el contacto sexual, si no creen en el amor, están perdidos.
ResponderEliminarSaludos Das, me gusta tu historia, abrazos, C' Ya'!
Hi Manuel!
EliminarConcuerdo bastante con tu comentario.
Me gusta que te guste la historia.
Un abrazo para ti
Daslav
Yapo y para cuando el proximo capitulo!/Saludos! Daslav "Washetorickocarnuo jajajajaja"
ResponderEliminarEstimado Lector:
EliminarNo dejéis que la ansiedad os consuma. Tranquilidad ante todo. Aunque debo admitir que gusta dejarlos en la incertidumbre.
Gracias por el "Washetoricocarnuo"
Daslav
Excelente relato !!!! Muy buena redacción felicitaciones !! Espero el siguiente ;)
ResponderEliminar¡Muchas Gracias!
EliminarTrato de redactar lo mejor que puedo, para que puedan disfrutar y sentir lo mismo que yo cuando escribo.
En la semana subiré el próximo.
Saludos
Me aburro esperando el capitulo! Subelo luego!!
ResponderEliminar¡En la semana lo subo!
EliminarGracias de nuevo por semejante capítulo! cuándo subirás el siguiente? Quedo atento.
ResponderEliminarUn abrazo gigante
Tu fiel seguidor, que no comenta siempre pero revisa tu blog todos los días =)
Mi fiel Seguidor:
EliminarGracias a ti por leer. Pensé que ya no pasabas por aquí.
Dentro de la semana, así que sigue atento.
Otro Abrazo gigante para ti.
Daslav
Te mando unaa mega maldicion gitana xq no subi el capitulo nuevo, estoy cada 10 segundos metiéndome en esta cuestion de blog y eso xDDD yapo subelo luego tu huea vei q me da ataques de epifanía. Yapooooo ! Saludos gilipollas xD
ResponderEliminar¡Sin presiones por favor!
EliminarYa lo subiré.
Apurate ya jajajajajajaj naaa relax
EliminarHola!!
ResponderEliminarTe felicito, para variar muy buen capitulo…
Si bien es el capítulo más largo, es el que me ha dejado con más gusto a poco….. quiero pronto el otro capítulo!!
Atte. Tu fiel seguidora :)
¡Una seguidora!
EliminarQue bien.
Estoy en la edición del capítulo 16.
Cariños
No harás un especial de navidad subiendo 15 capítulos de una sola vez? No? No? Jajaj ok u_u. Saludos das espero con ansias el siguiente capitulo :)
ResponderEliminarCon algo los sorprenderé...
EliminarEspero subir el capítulo mañana en la noche.
Saludos para ti.
CHaaa weon que se demora
ResponderEliminarSi wn pero dijo q en la noche subia la wea ojala q no sea para mañana xDDD
Eliminar