- Dame un segundo Das... ¡Pase!- Grito Valentín.
Yo me quede quieto, observándolo. El
destino ¿Qué me quería decir con esto? Ósea, estaba a punto de decirle a
Valentín que me gustaba, pero esta interrupción me bloqueo de todo pensamiento
y acción. Mis 20 segundos de coraje se habían
ido a la a mierda. En la puerta estaba Isabella, era ella quien me había arruinado
mi gran momento.
-Daslav, Anita te ha enviado estos documentos
para que los lleves al centro de Ski- dijo sin mirarme, su vista estaba quieta
en Valentín.
- Gracias- respondí cortante. Se produjo un
silencio incómodo. Yo mire a Valentín. Este a su vez fijo su vista en Isabella.
- Me retiro, permiso Valentín- dijo ella
haciendo como que yo no existia. Camino hacia la puerta y salía. Antes de cerrarla
hizo un gesto con su mano y le guiñó un ojo a Valentín.
-¿Daslav?- dijo Valentín. Gire mi cabeza desde
la puerta hacia él. Su expresión era seria.
- Me tengo que ir se me hace tarde- respondí
con nerviosismo esquivando su mirada. Fije mi vista en el reloj de la pared.
- ¿Qué me ibas a decir?- ¡Mierda! ¡Daslav
inventa algo urgente! Me dije a mi mismo. Si le dices lo que realmente pasa,
quedaras en ridículo.
- Nada… que me caes bien -conteste mirando su
corbata color negro para no tener contacto visual con sus hermosos ojos.
- Es que…
- Me tengo que ir- interrumpí- ¡Hablamos
después!- fui en búsqueda de mi bolso y salí corriendo de la oficina en
dirección al ascensor.
Ya
en el elevador analice bien la situación, decirle a Valentín que me gustaba,
era algo muy arriesgado. Primero debía averiguar si realmente era gay o no. Que
llegara Isabella fue algo que me tomo por sorpresa, pero me daba más tiempo
para hacer las cosas de otra forma y no dejarme llevar por los impulsos… o ¿Fue
mi inseguridad y el miedo al rechazo lo que me detuvo? Isabella estuvo menos de
cinco minutos, y yo podía haberle dicho a Valentín todo cuando ella se fue de
la oficina, pero no lo hice. Creo que ya llegara el momento de hablarlo… ¿O No?
De
camino al estacionamiento no podía sacar de mi mente lo que estuve a punto de
hacer ¿Qué hubiese pasado? En el estacionamiento, faltaban solo cinco minutos
para las tres. No sabía quién era el estafeta que me llevaría al Centro de Ski.
Me senté en una banca. Frente a mi estaba un furgón, en una de sus puertas
estaba el logo del Hotel. Las iniciales HGP con varias estrellas alrededor.
A
las tres en punto, escuche unos pasos detrás de mí, era León que se detuvo a
unos pasos de mí. Su expresión era como si hubiese visto a un fantasma
-¿Das? ¿Tú vas al centro de Ski? – Me pregunto
mirando directamente a mis ojos.
- Sí. ¿Eres tú el estafeta que me llevará?- Es increíble.
En todo este tiempo nunca supe en qué departamento trabajaba y tampoco se lo había preguntado
a Leandro.
- Así parece.- paso por al lado mío- ¿Vamos?-
el subió. Yo me senté en la parte de atrás- si quieres puedes sentarte en el
asiento del copiloto- añadió
- Prefiero sentarme aquí atrás. No me agradan
mucho los furgones- El me observaba por el espejo retrovisor. Solo podía ver
sus ojos.
- ¿Algún trauma?- preguntó. Poniendo en marcha
el vehículo.
- Hace algunos años atrás, tuvimos un
accidente. Mi padre… - aleje mi vista del espejo, mire hacia el exterior. Era
inevitable no sentir tristeza al recordar ese episodio- Mi padre murió.
El
silencio se hizo presente por unos segundos. La muerte de mi padre era algo que
aún no superaba. Si bien habían pasado varios años, su presencia nos hacía
falta. El accidente marco mi vida.
-Lo siento- La voz de León me hizo volver al
mundo actual.
- No te preocupes. ¡Estoy bien! – le ofrecí un
sonrisa mientras pasaba mis dedos sobre mis ojos, no quería que me viera derramar
lágrimas. No quería sentirme vulnerable menos frente a León.
- Pondré algo de música. ¿Te gusta The Smiths?
- ¡Me encanta!- dije. León coloco el CD en la
radio del furgón. La primera canción fue Asleep.
Esta banda la conocí cuando leí el libro Las
ventajas de ser invisible. Siempre supe de la su existencia, pero para mí
se hicieron conocidos cuando le puse real atención a sus canciones. La primera
vez que los escuche, fue alucinante. Ya después se convirtieron en uno de mis
grupos favoritos.
El
invierno se había hecho presente con mucha intensidad. En el cielo se podían ver
las grises nubes que en cualquier minuto dejarían caer gotas sobre la ciudad.
Me deje llevar por la música y por el hermoso paisaje a mi alrededor de camino
al nuestro destino. Mis parpados pesaban y al cabo de unos segundos me quede
dormido.
Rara
vez puedo recordar lo que sueño. Esta vez fue la excepción. Estaba de pie en el
ascensor del hotel. La diferencia era que habían muchos más pisos, alrededor de
cien. Presione el que llevaba a la azotea. Las luces empezaron a parpadear, típico
de un elevador en mal estado o de los que aparecen en las películas de terror.
Mi corazón empezaba a latir rápido, el miedo se apoderaba de mí. La puerta del ascensor
de abrió. La lluvia caía fuerte, la podía sentir sobre mi piel al caminar. Llegue
a la orilla del edificio, esperando ver la ciudad completamente mojada. Todo se
veía muy pequeño desde arriba. Al darme vuelta estaba Isabella, ella colocaba
sus manos en mis hombros y con toda su fuerza me empujaba. En cámara lenta mi cuerpo
caía hacía el vacío.
-¡Daslav, despierta!- Abrí los ojos. Observe
que León me hablaba y movía mi cuerpo. El furgón se había detenido al igual que
la música. Solo se podía oír el choque de la lluvia sobre el techo del vehículo-
¡Menos mal que has despertado! Ya me estabas asustando.
- Tuve una pesadilla- No solo me bastaba tener
que lidiar seis días de la semana con Isabella, si no que ahora en los sueños.
- Al principio, Vi que te quedaste dormido y no
quise molestarte. Luego empezó a llover y al rato ya empezaste a moverte mucho.
¡Me tenías preocupado!
- Hace tiempo que no soñaba cosas feas- le
dije. Observe el exterior. La nieve cubría casi todos los cerros y la vegetación.-
¿Llegamos?
- Estamos a diez minutos del Centro de Ski,
hace bastante frio. Lo más probable que esta lluvia se convierta en nieve a
medida que seguimos subiendo. Creo que deberías sentarte adelante.
Me
levante y a pesar de mis miedos, me cambie al asiente del copiloto. Tal como
León lo dijo, la lluvia dio paso a la nieve. Hace ya varios años que no veía
nevar. Más aun, en el lugar que estábamos, era un espectáculo hermoso. Saqué
unos guantes de mi bolso y me los coloque ya que mis manos estaban heladas. La calefacción
dentro del furgón no ayudaba mucho. Pasados diez minutos se podía divisar el
edificio junto con algunas de sus instalaciones. A pesar de que eran recién las
cuatro y media de la tarde. El cielo estaba bastante oscuro. Nos dirigimos al estacionamiento
de funcionarios. León hablo con el encargado de aquel lugar y nos dejaron
entrar. Si ya tenía frio dentro del furgón, cuando me baje me congele. Siempre
me ha gustado el frío, el invierno y aunque toda esta aventura me tenía hasta
la punta de la nariz congelada. Me gustaba.
Nos
apuramos en entrar al edificio. En el interior, todo era cálido. Grandes
chimeneas se extendían por los lugares principales, grandes sillones con mantas
en cada uno de ellos producían un ambiente hogareño. Le preguntamos al
encargado de informaciones donde podíamos encontrar a Mauricio Santelices, él
era el contacto de Anita con quien debía hablar. Este nos entregó unas
identificaciones de visita y nos dijo que lo podíamos ubicar en el quinto piso.
León no quería acompañarme, pero debido a mi insistencia, no tuvo otra opción.
El
señor Santelices nos recibió en su oficina, era más pequeña que la de Valentín,
pero era acogedora. Una chimenea se imponía en una de las paredes, al frente de esta, unos sillones junto con una
pequeña mesa. Nos sentamos y le mostré los documentos que Anita envío.
-Para nosotros tener una alianza con ustedes es
algo fantástico- dijo El señor Santelices- La idea principal de que viniera un
representante de su Hotel es que puedan ver algunas de las instalaciones que
ocuparan sus huéspedes. Además de firmar los anexos del convenio que se
corrigieron.
- Claro, Anita y el Señor Henríquez me encomendaron
que personalmente hablara con usted y de este modo poder hacer todo transparente
y en con más confianza- Una joven hizo su entrada con una bandeja, en esta habían
tres tazas con café y algunas galletas.
- Cathy, te presento a Daslav y León. Ellos
vienen en representación del Hotel Gran Palacio- Ella es mi esposa Catherinne.
- Es un placer conocerlos- nos saludó con un
beso en la cara- Mi esposo está ansioso y desea tener muchos más proyectos con
ustedes- dijo Catherinne sonriendo.
- Para nuestro Hotel también. El Señor Henríquez
está muy entusiasmado con todo esto. No haya la hora de que lleguen los huéspedes.
- ¡Muy bien!- Grito el señor Santelices
- Los dejare conversar tranquilos, vuelvo
enseguida- Dijo su esposa y salió de la oficina
La
siguiente hora, el señor Santelices nos dio una catedra de como llego al puesto
que tenía, además de varias anécdotas graciosas. Siempre soy un tipo muy
reservado, me cuesta darme a conocer o entablar conversaciones con gente
desconocida, pero esto no era el caso. Me sentía en confianza. León se reía, no
sé si por protocolo, o porque de verdad le parecían chistosas las cosas que decía
el hombre. Lo serio no se le iba. Pasados unos minutos, Cathy entro nuevamente
en la oficina.
-Cariño ¡Afuera esta horrible! ¡Es una tormenta
de nieve!- dijo mirando por la ventana.
- ¡Terrible!- el señor Santelices se levantó y camino
hacia donde estaba su esposa. Observo por la ventana y añadió- No se pueden ir,
el clima empeorara esta noche. Se supone que este frente de mal tiempo llegaría
mañana en la tarde. ¡Se nos adelantó!
- Daslav, no podemos viajar con ese clima. ¡El viento
podría dar vuelta el furgón!- me dijo León
- Chicos, ustedes me han caído muy bien. Y no
dejare que se vayan con este clima. Así que pueden quedarse esta noche. Yo
hablare con Valentín. Si mañana esto se ha calmado, podrán bajar- Cathy y su
esposo, se acomodaron nuevamente junto a nosotros.
- No queremos causar molestias- Dije mirándolo a
los ojos- Solo veníamos por estos documentos.
- No son molestias Chico. Para mí es un honor
tenerlos aquí. Desde ahora son nuestros invitados especiales. Cathy acompáñalos
a que coman algo y luego que les asignen una habitación y puedan descansar.
Caminamos
junto a Catherinne. En el trayecto, ella nos decía a que orrespondía cada
puerta. Pude ver la sala donde los instructores de Ski se reúnen para luego dar
las clases a los alumnos. La sala de trofeos, en la mayoría se podía ver al
Señor Santelices con el primer lugar. El casino era grande, pero no como del
Hotel, pero tenía un buen tamaño. Comimos Carne asada con puré de papas. León se notaba algo incómodo.
Nos
llevaron a nuestra habitación. Había dos comas, elegí la que estaba al lado de
la ventana.
-Creo que me iré a duchar para luego acostarme.
Estoy cansado. Dijo León mientras entraba al baño.
- Vale, luego voy yo.
Hace mucho tiempo que no compartía
la habitación con alguien, más aun con otro hombre. Me sentía nervioso, aunque el
cansancio era mayor. Decidí enviarle un Whatsapp a Valentín, para avisarle en
el caso de que el señor Santelices no lo hubiese hecho.
Daslav:
Valentín, hay una tormenta de nieve. Es imposible
poder bajar ahora. El señor Santelices nos ha invitado a pasar la noche aquí para
evitar accidentes. ¿Te aviso
Valentín:
Daslav. Si me aviso ¿Quién te acompaño?
Daslav:
León, el estafeta.
Valentín:
Ok, ¡Ten cuidado!
Daslav:
¿Cuidado? ¿Con quién o con qué?
Valentín:
Solo ten cuidado. Descansa. Buenas noches.
¿Qué
tuviera cuidado? ¿Con León o por qué soy propenso a pasar accidentes o
situaciones incomodas? ¿Eran celos que sentía Valentín?
Llame
a mi madre para explicarle todo, ella me dijo que tuviera cuidado con el clima
y que aprovechara de conocer el lugar si podía. Estaba de espaldas al baño,
sentí que la puerta del baño se abrió y era mi turno de ducharme. Me levante y
fue imposible no quedarme pegado observando a León. La toalla le cubría de la
cintura hacia abajo. Tenía el torso descubierto y húmedo al igual que su cabello.
Me di cuenta que el gimnasio si hacia efecto en él, su cuerpo estaba muy
trabajado. Pude ver sus abdominales,
pectorales y sus perfectos músculos en los brazos. León es un joven muy
atractivo. Mi cara se puso roja y sentí calor. Me metí corriendo al baño. ¡Qué vergüenza!
No por el hecho de ver a otro hombre semi desnudo, si no, porque me quede
embobado mirándolo. ¡Lo que necesitaba
en ese minuto era una ducha con agua fría!
Estimados Lectores:
ResponderEliminarPerdón por el atraso, gracias por su comprensión.
Abrazos
Daslav
Muy buen relato...espero el otro!! Cuidate
ResponderEliminar!Gracias Cristopher!
EliminarCuídate tambien
otro otro otro!!!!! buen capitulo, espero subas pronto el siguiente :)
ResponderEliminarEstoy en eso.
EliminarTranquilidad.
¡Gracias por comentar!
me gusta para donde va todo esto... quizás llegue el mismísimo Valentín a rescatar al pequeño de las garras del León jajaj :) Excelente historia!
ResponderEliminarJajajajaj ¡Todo puede pasar!
EliminarGracias
Esta muy bueno!!! Sube el otro luego porfa!! Me lo imaginé como 50 sombras de grey Gay jajajajaj saludos
ResponderEliminarRoberto:
EliminarEstoy maquillando el capitulo 14. Así que atento.
Saludos y gracias por leer y comentar.
Yo creo. Q me exaste demenos por tanta mardicion gitana pati q te mande jajsjasb bueno tu relato pero quemos accion sexo y pasion asiq apurate en subir el otro capitulo y no nos dejes metido cm el BORJA q es un maldito desgraciado y el mui hijo de su mama a medias cn su papa q nos avandono y q le.are una maldicion gitana cuando pueda y si nos ase eso te lo are a ti te destruire el pc y tu life a si q piensalo do veses o si no maldicion gitana pati ...
ResponderEliminarPd :Emm saludos a mi mama q no save de esto ajsjajjsjd cdt
Tu maldición Gitana me tiene sin cuidado jajajaj Mi historia es un tanto lenta, así que tendrás que esperar un poco mas para el sexo y la pasión.
EliminarSaludos
Pd: ¿Tu mama no sabe que?
De algo ups jasjjs se me olvido agregar en la parte de las amenzas. Q si llegaras a irte cm ek borja era "destruire tu pc tu life a valentin a el mundo mundial a el blog y sobre todo tu life asi q no me chulees diva cartagenera asi q te tengo leida la carta ybla maldicion gitana q tw are" eso era xD aaa y lo de lo q no save mi mama esq me meto a este blog xD saludos XDDDDD
ResponderEliminar¡Me haces tanto reir!
EliminarOtro buen capítulo. Nunca me defrauda.
ResponderEliminar