A mis 23 años no había pasado por esta
situación. Lo más próximo que había estado a un hombre desnudo, era en los
camarines del gimnasio cuando estaba en el colegio. La sociedad nos ha
inculcado muchas situaciones, una de ellas que la primera vez que estas con
alguien debe ser hermoso, lindo, con amor; pero es nuestra primera vez, no
tenemos idea de lo que estamos haciendo. Según los videos que he visto, uno va
aprendiendo “la teoría”, sin embargo llevarlo a la “practica” es un tema
distinto.
León
me abrazaba. Yo estaba de espaldas a él. Tiernamente me besaba el cuello y el
hombro. ¡Creo que encontré mi punto débil! Mientras lo hacía, podía sentir su
pene en mi trasero, cada vez estaba más duro. Mi cuerpo temblaba, el
nerviosismo se hacía presente, pero esta vez la excitación era más grande. León tenía más experiencia en el cortejo
previo al acto sexual, pues él ya había tenido contacto físico con mujeres. En
cambio yo, era nuevo en casi todo lo que estábamos haciendo. Tenía dos opciones
1) retirarme y dejar todo esto hasta acá y 2) dejarme llevar y continuar.
Sus brazos eran fuertes, me apretaba
a un nivel que me excitaba aún más. Su mano empezó a recorrer mi cuerpo
lentamente. Pasando desde mí pecho, estómago hasta detenerse sobre el límite de
mi bóxer.
-¿Puedo?- preguntó a mi oído. Asentí con la
cabeza. Era algo que deseaba en ese momento. León introdujo su mano y acaricio
mi pene lentamente. De mi boca salió un gemido. Lentamente masajeaba mi miembro.
Los movimientos que hacía me llevaban muy rápido al éxtasis máximo. Se detuvo y
esta vez bajo hasta mis testículos. Los tomaba delicadamente con su gran mano.
Arquee mi cuerpo, empujaba mi trasero contra su erección y el a su vez lo
apretaba hacia mí.
Me
di vuelta rápidamente. La luz del faro del exterior alumbraba su rostro. Nos
miramos detenidamente por unos segundos. Me rodeo con sus brazos. Nos
envolvimos en un apasionado beso. Un beso cargado de excitación, deseo y
pasión. Bajo sus manos hasta mi trasero los apretaba fuertemente. Tenía un poco
de miedo de tocarlo más allá de lo que debía. León lo noto y para hacerme
sentir en confianza tomo mi mano la llevo a su miembro. Lo roce con la yema de
mis dedos sobre el bóxer. Seguimos con nuestro beso, mientras bajaba su ropa
interior dejando libre esa parte de su entrenado cuerpo. Era como están con un
actor porno, pero esto era real. León bajo mi bóxer al mismo tiempo, él
masajeaba mi trasero y rozó sus dedos en mi ano.
Era
inevitable ya no sentir las ganas de tener a León en mi interior. A estas
alturas, todo ya estaba listo. Era el momento de actuar más y disfrutar, debía tomar
las riendas de la situación y llevar esto al máximo grado la excitación.
Estábamos
completamente desnudos. Acostados el uno lado del otro. En un movimiento rápido
me subí sobre el cuerpo de León. Tome nuestros penes y comencé a masturbarlos
juntos. Sus gemidos empezaron a ser más fuertes. Aquellos sonidos significaban
que mi trabajo estaba saliendo a la perfección. Me recosté sobre su pecho y lo
bese. Esos labios me producían demasiado calor. Comencé a bajar, recorriendo su
cuello, seguí por su pecho y me detuve a saborear sus tetillas. Todo lo que
hacía lo había visto en muchos videos de Internet y los había leído en algunos
relatos eróticos en varias páginas. Continuando con mi camino me detuve en sus
abdominales, hasta llegar a sus
oblicuos. Frente a mí se encontraba su pene muy duro. La luz del exterior
alumbraba su rostro de deseo. Sabía lo que tenía que hacer. Roce lentamente mis
labios en su glande. Lentamente fui introduciendo su miembro en mi boca,
teniendo cuidado de no usar los dientes y dañarlo. León tenía los ojos
cerrados, su respiración cada vez se aceleraba más. Saque su erección de mi
boca y empecé a lamer sus testículos, hasta su glande. Los gemidos varoniles de
aquel hombre con el cual estaba experimentando esta nueva etapa me llevaban al límite
de mi excitación. Introduje nuevamente su pene en mi boca y comencé con la
succión de su miembro. León coloco su mano en mi cabeza buscando cada vez más
profundidad en mi garganta. Me costaba respirar y me ahogue. Me retire por
completo.
- ¡Lo siento!- dijo mientras se incorporaba
para abrazarme.
- Tranquilo, solo debo acostumbrarme a esto-
Respondí.
- ¿Todo bien entonces?- Preguntó
- Si-
El
frío del invierno ya había pasado a un segundo plano. León me beso y tal como
yo lo hice, empezó a bajar por mi cuello y pecho. Saboreaba mi cuerpo. Es
increíble como esos besos y el roce de sus labios producían espasmos. Llego a
mi pene y lo empezó a saborear. Mis gemidos aumentaron, mi espalda se arqueaba
de placer. Para ser la primera vez que León estaba en con un hombre, se
manejaba en la felación. Sus movimientos empezaron a ser más rápidos. No quería
acabar aun. No podía así que lo detuve. Entendió por que lo hacía. Me beso.
Ambos estábamos de rodillas sobre la cama. Me acostó boca abajo e hizo que
levantara un poco mi trasero. Lentamente paso su lengua por mi ano. Cada uno de
esos movimientos me gustaba, era una sensación deliciosa, excitante. La
experiencia de León ayudaba mucho. Solo
me deje llevar. Comenzó a dilatarme introduciendo uno de sus dedos. Un grito de
dolor lo detuvo y empezó a hacerlo suavemente. Alternaba su lengua y un dedo hasta
que se acostumbrara. Luego, fueron dos. El dolor volvió. Por mi mente paso la
idea de dejar esto hasta aquí, detener a León y no hacer nada más. Pero aquel
pensamiento fue reprimido con la éxtasis del momento. Debía experimentar esto
ahora o si no… ¿Cuándo? El dolor fue disminuyendo. Siguió con esos movimientos
por varios minutos. Yo sin tocarme, estaba que explotaba. Se detuvo y se
recostó sobre mi espalda dejando su pene rozando mi trasero. Sin penetrarme
movía su cadera. Me beso el cuello y luego gire mi cabeza para unir mi boca con
él.
- ¿Continuo?- Afirme con la cabeza.
- En el velador tengo condones- Levanto una
ceja y mantuvo una expresión de duda- Una amiga me incentivo a comprarlos. Sus
palabras fueron “Uno nunca sabe cuándo la calentura se va a ser más fuerte”. Se
levantó. Encendió la lámpara y lo busco.
- ¡Lo encontré!- Dijo sacando uno de ellos, lo
abrió y se lo coloco. Gire mi cuerpo para quedar boca arriba.
- ¿En esta posición quieres hacerlo?- preguntó.
- Sí, quiero ver tu cara.- cerré un ojo. El
sonrío.
- Muy bien- Me beso.
A
continuación, levanto mis piernas y las abrí. Mi ano quedaba expuesto a su
erección. Coloco su pene en la entrada y lentamente fue introduciendo. Un
quejido de dolor lo detuvo. Me miro. De mis ojos salían algunas lágrimas. Era
un dolor aún más insoportable que el anterior. Hasta ahora en mi vida no había
sentido dolor físico parecido a esto. Bueno esta la contusión en el brazo pero
si he de compararlo con algo era con aquel dolor. Ahogo mis gemidos de dolor
con un beso y me penetro lentamente. Podía sentir como iba desgarrando cada
parte de mi interior. Me abrazaba y besaba. A su vez susurraba en mi oído “tranquilo,
pasará”. Pasaron unos minutos y se detuvo. Su miembro estaba por completo en mi
interior. Se quedó varios minutos en esa posición, mi ano debía acostumbrarse.
Después de un rato de darnos besos, su penetración iba en aumento, sus
movimientos eran cada vez más rápidos. Lo rodee con mis piernas. A esas alturas
el dolor se iba convirtiendo en placer. León había sido muy cariñoso, digno de
una primera vez. Todo esto iba a quedar
en el mejor recuerdo de mi vida. Cada vez me embestía más rápido. Ver su cara,
era lo mejor. Demostraba lo bien que lo estaba pasando, demostraba excitación y
deseo. Me encantaba. Tal vez en el momento no decíamos nada, pero nuestras
miradas lo expresaban todo. Era una conexión especial. A ambos nos gustaba lo
que hacíamos. Yo ya estaba en mi clímax máximo, pero quería seguir disfrutando.
Aun no era el momento de acabar.
Con
un golpe brusco lo empuje, sin salirse de mi interior, ahora era él quien quedo
acostado y yo arriba. Lo bese. Tome las riendas de la situación, ya estábamos
en confianza y el dolor ya no estaba presente. Era todo placer. Con el
movimiento de cadera comencé el vaivén. Todo sonido que producía el chocar de
su cadera con mi trasero era aún más excitante. Si a eso le sumamos los
gemidos. Era la combinación perfecta.
-¡Me voy!- dijo León llegando al límite. Me
levante y lleve su mano hasta mi pene.
- Vámonos juntos- Respondí. León empezó a
masturbarme. Sentía como llegábamos juntos al punto máximo de este encuentro.
Sus gemidos se convirtieron en gruñidos y eso más me excitaba. Sentir como
aquel hombre me llevaba al clímax. Sus movimientos eran más rápidos, levantó su
cabeza y cerró los ojos. Se detuvo y un gran gemido me dio a entender que se
había dejado llevar por el placer, dos segundos más tarde acabe en su pecho. Me
tomo y me abrazo. Luego me beso. Aun no retiraba su pene de mi interior.
En
ese momento, una mezcla de sentimientos pasaba por mi cabeza. Tal vez todo esto
fue producto del alcohol. Pero ya con el pasar de las horas, este ya no era el
responsable. Era yo quien había accedido a todo. León ahora me confundía más.
¿Por qué será que me estoy cuestionando todo esto ahora? León es atractivo,
pero ¿Me gustará mucho más que Valentín? ¡Valentín! No me había acordado de él
hasta ahora. Me imagino que debe estar pasándolo muy bien con aquella mujer. Cerré
mis ojos, debía borrar todo esto que pasaba por mi cabeza. Este momento era
especial, León era el primer hombre con el cual pasaba algo más allá. Era el
primer hombre por el cual me entregaba por completo.
Retiro
su pene de mi interior. Y quede acostado a su lado. Me abrazo tiernamente y me
beso. Por la ventana ya podía verse como llegaba el amanecer.
-¿Todo bien?- Pregunto.
- Sí. ¿Te hago una pregunta?- volvió a levantar
una ceja.
- ¡Lo que quieras!- dijo y sonrió.
- ¿Has leído
Pídeme lo que quieras?- su expresión lo dijo todo.
- No ¿Por qué?
- En el libro, Eric el protagonista siempre le hace esa pregunta a Judith cada vez que se acostaban. Por
eso, cuando lo has preguntado varias veces, se me ha venido a la mente que tal
vez habías leído aquel libro.
- No soy muy bueno para leer. Aunque veo que tu
si.- fijo su mirada en mi pequeña colección de libros.
- Un poco- Respondí.
- ¿Te molesta si voy al baño?
- Ve, luego iré yo.
León
fue al baño y al rato fui yo. Me moje un poco la cara, para refrescarme después
de tan genial momento que habíamos tenido. Cuando volví, él estaba acostado
nuevamente. Completamente desnudo me uní a él, y lo abrace fuertemente.
-Ha sido la mejor noche en mucho tiempo- dijo.
Se detuvo y me beso.
- Para mí igual.
- Muy bien- Me acuno en su pecho y viendo como
aclaraba el exterior, nos quedamos dormidos.
Caminaba
por un parque. Se notaba que era un día caluroso. Algunos paseaban a sus
perros, otros corrían. Una leve brisa me hacía notar que era un perfecto día
primaveral. Recorrí esa alameda, observando todo a mí alrededor. Llegue hasta
un gran árbol y me senté a disfrutar de la tarde. Me coloque los audífonos.
Fije mi vista en una pareja que se estaban besando. Valentín y aquella mujer no
se despegaban. Mi cara se volvía roja, rabia y celos inundaban mi ser. Decidí
levantarme y dejar de mirar aquella desagradable situación. Camine un poco más
y los volví a encontrar, ahora estaban parados junto a un árbol. Valentín me
miro. Sentía su mirada de deseo. Ahora corría, necesitaba alejarme de todos
ellos, pero ahora los veía en todos los lugares, sentados al lado de una
pileta, en un auto, en una pequeña banca. ¡Qué pesadilla! A lo lejos sentía una
música. Un Valentín que estaba cerca dejo aquella mujer y se acercó a mí y
dijo:
-¡Daslav!
- No quiero hablar contigo- respondí cerrando
los ojos- Era obvio que todo es un sueño, un mal sueño. Necesitaba despertar.
- ¡Daslav, Teléfono!- Esta vez era la voz de
León. Abrí los ojos y estaba junto a mí, en mi cama, en mi casa. ¿Fue todo
real? ¿Todo lo que hicimos? ¡Dios! Mi cabeza va a explotar. Cortaron el
teléfono, pero al cabo de uno segundos volvió a sonar. Me levante y busqué en
mis pantalones.
- Es Leandro- Le dije a León- voy a contestar.
¿Alo?
- ¿Cómo termino todo?- Dijo a través de gritos.
- ¿Es necesario que despiertes a todo el mundo a
esta hora de la mañana?- Pegunté cerrando los ojos y apoyando mi cabeza en el
almohada.
- ¿Esta mañana? Veo que todo salió bien anoche.
¡Das, son las tres de la tarde!
- ¡No te lo creo!- Mire el reloj en la pared.
Era cierto.
- ¡Siento que no he dormido nada!- León me movió,
abrí los ojos y leí en sus labios “No le digas que estoy aquí”. Le cerré uno de
mis ojos en señal de aceptación. Luego se levantó y me dijo “voy al baño”. Salió-
¿Qué tal tu cita?
- ¡De lujo! Es una chica súper simpática.- dijo
entre risas
- Y yo que pensé que era mentira.
- De hecho la conocí ayer. A la salida del
local- Me gustaba la espontaneidad de Leandro. Ser tan extrovertido le hacía
sumar puntos con todos.
- Eres todo un galán-él rio. Yo hice una risa
de protocolo. Su voz sonaba tan fuerte que retumbaba en mi cabeza.
- ¿Qué harás más tarde?- pregunto.
- Tratar de sobrevivir a esta caña- Dije. Me
sentía fatal.
- Karen irá conmigo al parque para verme
practicar en el skate. Pensé que tal vez querías aprender. ¿Te animas?- León
entro en la habitación. Pude notar todo su cuerpo a la luz de día. Traía la
ropa que dejamos en el piso de abajo.
- ¿Karen?
- Mi cita de anoche. ¡Despierta Das!- rio
nuevamente.
- ¡No me grites! Te aviso por WhatsApp.
- Bueno, pero recuerda que no podrás decir que
no.
-¿Por qué?- Pregunte
- Porque tú tienes mi skate- Recordé que lo
tenía y no iba a poder huir de esta situación.- ¡Oye! ¿Y León?
- No sé- Lo mire a los ojos, él se sentó
en la orilla de la cama- Anoche se fue
en un taxi.
- Ah bueno. Más tarde lo llamaré. Daslav nos
vemos al rato.
- Okey- Colgué. Cerré los ojos y respire.-
Quiere que le lleve el skate al parque más tarde.
- ¿Iras?- pregunto León.
- Si las ganas y las energías llegan a mí.
¿Tienes hambre?- pregunté.
- Bastante. Cerró sus ojos y se tocó el
estómago.
- Si quieres ve a ducharte. En el mueble del
baño hay toallas. Yo iré a preparar algo para que comamos.
León
entro en la ducha. Por mientras yo prepare unos fideos con salsa. No tenía
ganas de preparar algo más extremo. Y realmente no me importaba si él no comía
carbohidratos. Me bebí dos vasos
gigantes de agua. Aun así la sed continuaba. Cuando León salió, le dije que por
favor no descuidara la comida. Entre en la ducha y permanecí varios minutos
bajo el agua. Necesitaba despertar. Necesitaba llenarme de energías. No podía
estar con resaca todo el día. Era cuestión de animarse y seguir con el día.
Me
vestí. Me coloque una camisa a cuadros y unos jeans. León puso música, Thinking out laud de Ed Sheeran estaba de fondo.
So, honey, now
Take me into your
loving arms
Kiss me under the
light of a thousand stars
Place your head on my
beating heart
I'm thinking out loud
Maybe we found love
right where we are
- Me gusta esta canción- León dio un salto- ¿Te
asuste?
- Sí, ¡No lo vuelvas a hacer!- Tenía la mesa
lista para comer.
- Es difícil creer que un hombre como tú se
pueda asustar.- Camine hasta la cocina para servir la comida.
- ¿Por qué piensas eso?- preguntó acercándose a
la cocina.
- Porque al verte, musculoso. Uno cree que no
le tienes miedo a nadie.- Se río me abrazo por la espalda.
- Imagino que ya sabes que me gustas aún más de
lo que ye me gustabas… ¿Cierto?-
- Lo puedo imaginar. – No quería hablar de
sentimientos, pero no podía negar que entre León y yo hay química. Algo que se
da muy bien. Cambie rápidamente el tema-¿Comamos?
León
disfruto lo que cocine. Conversamos muchas cosas, pero no volví a tocar el tema
de lo que sentíamos, menos de lo sucedido en la noche. Mi cuerpo ya se sentía
mejor. La resaca se iba disipando lentamente. Ya eran pasadas las cuatro de la
tarde. Decidí enviarle un mensaje a Leandro para confirmar la junta de mas
tarde. No podía dejarlo sin su skate, menos si iba hacerse el lindo frente a
una chica.
Daslav:
¿A qué hora nos vemos?
Leandro:
Ejale. A las 18.00 hrs. en el parque de los
reyes.
Daslav:
¡Groso!
Leandro:
Jajajaj Tráeme un chicle de esos.
Daslav:
Si me acuerdo.
- A las seis me juntare con Leandro- Dije a
León.
- ¿Estás seguro que quieres subirte a un skate?
- No, pero igual lo haré. – nos reímos.
- Bueno, ya es hora que me vaya- Se levantó del
sillón. Lo imite.
- Leon, yo…
- No hay nada que decir Daslav- Interrumpió.-
No puedo obligarte a que sientas más cosas por mí. Pero esto es un comienzo.
Así que tranquilo.- Camino hacia mí., me sonrío y luego beso. Nos quedamos
quietos en un abrazo.- Me voy. Si no hablamos más tarde, lo hacemos mañana.
- Bueno.
León
se fue. Di por termino una gran noche. Pero aun así no podía dejar de pensar en
Valentín. Quizás todo lo que hice fue por despecho. Tal vez fue porque pensé
que de este modo iba a eliminar a Valentín de mi cabeza. Que equivocado estaba.
Me
coloque un abrigo, tomé el skate y fui en dirección a ver a Leandro. El frío en
el exterior estaba en su cúspide más alta. El sol no abrigaba nada. Me subí al autobús,
camine hasta el último asiento. Me coloque los audífonos. Mi fiel celular, me
acompañaba con mi playlist a todos los lugares que iba. Puse play a la canción Wake me up when september ends de Green day y saque mi copia de Buscando
a Alaska. Necesitaba saber en que terminaba esta historia. Me identificaba
mucho con Gordo.
Llegue
al parque. Me imagine donde podía estar Leandro. Así que camine. A lo lejos lo
divise. Estaba con una chica. León me saludo amistosamente. Me acerque a ellos.
- Hola- Dije a ambos.
- ¡Das!- Me abrazo fuerte- Ella es Karen. Karen
él es Daslav.
- ¿Cómo están?- Dije a ambos.
- Bien, respondía ella- Se veía buena chica. Amistosa.
Estuvimos
un buen rato practicando. El resultado fue: Karen era muy buena sobre el skate.
En cambio yo era un fiasco. Igual tenía miedo de caerme y romperme un brazo. Así que espero que con el tiempo pueda
mejorar. Alrededor de las ocho caminamos en dirección a un lugar donde comer.
Con Leandro todo significaba comer. Así que fuimos a un local de completos. Ya
después cada uno se fue a su respectiva casa.
Fue
un día cansador, lo único que necesitaba era descansar. Estaba colocándome el
pijama cuando recibí un mensaje.
León:
¿Todo bien?
Daslav:
Todo bien.
León:
¿Te tinca salir a pasear mañana?
Si
bien León era un gran hombre y muy buena compañía, Valentín me daba vueltas en
la cabeza. Sin embargo:
Daslav:
¿Dónde y a qué hora nos juntamos?
Te isieron mierda desgraciao ajajajajajaj XD M.G.P.T jajsjajsjs aliviu wn jiji pd.. Ojala sepas qn soy jajaja xD
ResponderEliminar¡Deja de enviar maldiciones!
Eliminar:)
NUNKA jajajajajajajajajaja xDD >:D
EliminarCreo que tuve sueños sexuales baby jajajajajaja y derrepente un orgasmo ups
EliminarCom les mencione. A mas tardar hoy domingo subiría el capitulo 19.
ResponderEliminarPor si quieren saber el momento exacto de cuando subo el capítulo, agreguen
https://m.facebook.com/phoneacquire/?source=m_mobile_mirror_interstitial&refsrc=https%3A%2F%2Fm.facebook.com%2F&refid=8&_rdr#!/profile.php?ref=bookmarks
Saludos
no puedo meterme al link :C u,u
EliminarAhora si... creo
Eliminarhttps://www.facebook.com/daslav.evans
Saludos
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh quiero mas jajaj creo que soy un adicto a tus relatos jejeje me encanto
ResponderEliminarkuhaylan
Estimado Kuhaylan:
EliminarMe agrada que seas un adicto a la historia. Sigue atento a los próximos capítulos
Saludos.
Ayy siiii Mardicion gitanaaa!!! Jaujuajauauaua (me burlo de él xD) muy buen relato Das! Me tinca q es rebuen cabro el Leon... Espero el proximo relato no te tardes plis! Saludos :)
ResponderEliminarUhh si se siente el wn jajaja llevas mardicion gitana degraciao jajsjajd q te aprobexe x el #%&@#,,,,, me tienen envidia los wnes jaajja xDDDD q hdp son jojo
EliminarCon tus maldiciones te has vuelto un gran personaje.
Eliminar:D
Obio pu wahop si kiero ser actor porno y bailar en el caño ajjsjaja y ser bailarin exotico en los nightclub del mundo mundial jajsjajs ailoviu wn y llevas m.g.p.t cn muxo amors :*
EliminarWeona loca!! Jajajajaj
EliminarJajajjsjsk
EliminarBastante, aunque me den miedo sus maldiciones.. Me cae bien.
Jajajajajajs sipu washop si hai q hacer de too en este mundo ademas algun dia le dare la pasa al daslav aer cm tiene la po#@ jsjsjsjsjs ,,, ademas pa acerle cagar la pelvis jajsjsja 1 mes cn lleso en la cadera jajajajajaja q hijo de pta soy jsjsj >:D cdt wn ailoviu y m.g.p.t
EliminarMe he dado cuenta q Daslav no responde este tipo de comentarios, nose si xq le da verguenza o es medio pudoroso, pero me parece bien xDD algunos se pasan pa desubicados :P
EliminarA veces no se que responder a estos comentarios. Así que prefiero mantenerme al margen.
EliminarSaludos.
Vamos estimados compañeros lectores!
ResponderEliminarSigan a Das en redes sociales!
https://www.facebook.com/daslav.evans
¡Gracias Manuel!
EliminarNoppo Das, tenías que cuidar la flor :"(
ResponderEliminarTarde o temprano esto iba a pasar.
EliminarMe encantó este capítulo. Estamos conociendo más a los personajes. Por favor el próximo luego.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado.
EliminarSaludos.
Sinceramente muchas felicitaciones por tu relato mantiene la expectativa
ResponderEliminarGracias Sebastian
EliminarSaludos.
Por amor de dios otro capítulo! ;O;
ResponderEliminar¡Estoy en eso!
Eliminar:/
seba^.^: Das,quiero que sepas q el borja es mejor que tu,simplemente eres la copia no puedo creer q allan personas como tu y espero que te des cuenta que no sigas mintiendole a tus seguidores y que digas tu verdad. Saludos <3
ResponderEliminarDxvid: oye aweonao, ándate de acá. Anda a sobrar a otro blog.
EliminarEstimado daslav, por favor no pesques a weones como el de arriba. Si no tienen una ortografía decente haz "oídos sordos" xD
ResponderEliminarEn fin... A mi sí me encanta como escribes y todos los días veo tu tumblr por sí subiste otro capítulo.
Un abrazo gigante!!!
Tu fiel lector
Estimado Fiel Lector:
EliminarMuchas gracias por tu comentario y el apoyo desde el principio.
Otro abrazo para ti.
Daslav
Yapo el capitulo amor mio? Q pasa ailoviu washetorickocanuo M.g.p.t :33
ResponderEliminarTodo lo bueno tiene que quedar asi borja 2
ResponderEliminar